Gorgeous | Max Verstappen [En edición]

03. Be Kind Max

Ambos pilotos me sonrieron y chocaron su puño con el mío, ambos parecían realmente amables.
— Iré por comida, regreso en un segundo.  — Checo empezó a caminar hasta donde estaban preparando y Max se sentó junto a mí.
— Entonces, ¿mañana Atenea se incorpora conmigo? — preguntó el rubio.
— Cuando se desocupe, tiene una entrevista con Horner por la mañana, luego le daré el itinerario que dejó Victoria para que se vaya organizando. —
— ¿Llevas mucho tiempo trabajando en esto Atenea? — preguntó Max observándome fijamente, sus ojos eran muy intensos.

Reí y bebí agua de la botella que tenía frente a mí.

— No, soy nueva. Me acabo de graduar y fui aceptada. — Max escuchaba atento, sus ojos me intimidaban. — Espero aprender mucho y ser útil. 

Antes de que Katie o Max pudieran contestar, llegó Checo con un sándwich como el que nosotras nos habíamos comido.
— Lo mejor es que lleve a Atenea a descansar, voló desde temprano y ha tenido un día con una carga importante de información. — Dijo Katie a punto de pararse, pero Max se adelantó.
— Yo voy para el hotel, puedo llevarla. Y sirve que nos conocemos más, estaremos mucho tiempo juntos. 

Todos reímos ante las palabras de Max, pero era obvio que mi risa era la más nerviosa de todas.

Ambos nos pusimos de pie y si su mirada me intimidó, me quedé sin palabras al ver que me sacaba por lo menos 10 cm más de altura. Me despedí de Katie y Checo, tomando mi maleta y la mochila que llevaba conmigo, después empecé a seguir a Max.
— ¿Necesitas ayuda? — preguntó amablemente.
— No, no te preocupes — contesté.

Caminé en silencio detrás mientras que él saludaba a un montón de gente. En algún punto nos encontramos a 2 chicos más, ambos igual de altos que Max.

Platicaron por unos segundos de cosas que no comprendía hasta que Max se acordó de que estaba parada detrás de él.
— Chicos, ella es Atenea, mi nueva asistente — él dio un paso hacia atrás, incluyéndome en el círculo. — Atenea, ellos son Danny Ric y corre para McLaren — señaló a un chico moreno de pelo rizado — Él es George Russell, piloto de Williams. 

Ambos chicos me sonriendo por debajo del cubrebocas y yo cambié mi bolsa a la otra mano para chocar puños con ellos.
— Atenea, bienvenida. Muy bonito nombre, por cierto — dijo el moreno de rizos.
— Gracias — contesté con una sonrisa.

Ellos siguieron hablando y yo me dispuse a contestar los mensajes de mis amigos, sentía una mirada en mí, pero me daba pena levantar la vista.
Cuando Max se despidió de ellos, les di una sonrisa y me despedí con la mano.
— Sé amable Verstappen — grito Russell cuando ya nos alejábamos, Max soltó una carcajada y asintió.

Al llegar al auto, Max apretó el botón de la alarma, abrió la cajuela y me ayudó a poner mi equipaje. Luego abrió la puerta del copiloto para que subiera yo, sonreí bajo el cubrebocas y entré al auto mientras él rodeaba para subir del lado del conductor.
Salimos rápidamente del circuito, a pesar de que había algunos fans esperando a los pilotos para recibir un autógrafo, una foto, o incluso un saludo por parte de ellos.

— ¿Siempre eres tan callada? — preguntó Max si apartar la vista del camino.
— No realmente — di un suspiro — Hace 2 días ni siquiera contemplaba la idea de estar aquí — solté una risa al recordarme llorando en la sala ebria. — Todo es muy nuevo.
— ¿Cuántos años tienes? — preguntó, su mirada seguía sobre la carretera. — No, no contestes eso, es algo muy típico — se quedó callado por unos segundos y luego soltó: Si te pidieran hacer el resumen de tu vida, ¿Cuál sería? 

Destapé la botella de agua que había guardado en mi bolsa y bebí haciendo tiempo para poder contestar porque era una pregunta realmente difícil.

— Mi súper interesante vida inicia el 24 de noviembre del 1998 en una pequeña ciudad de Tennessee, según mis padres siempre fui muy inquieta y parlanchina por lo que debían buscarme actividades extracurriculares para hacerme perder un poco de energía. Crecí entre adultos, puesto que mi hermano mayor tiene 15 años más que yo; en secundaria participaba en el periódico escolar porque mi sueño era entrevistar a Niall Horan y que se enamorara de mí — Max giró su cabeza hacia mi preguntándose quién era Niall — Un integrante de One Direction. — Él asintió — pero cuando fue hora de elegir una carrera en la universidad elegí una licenciatura en Tecnologías de la Información, hasta la fecha no sé por qué lo hice, puesto que es muy parecida a una ingeniería en computación y siendo sincera jamás fui buena con matemáticas. Ahí conocí a mi exnovio, un idiota, por cierto, al terminar la universidad esperaba conseguir trabajo, pero llegó el COVID y arruinó mis planes. Hasta la fecha vivo con mis mejores amigos, Liam & Kacey, odiaba la idea de depender y causar más molestias a mis padres, así que me mudé de casa, pero sigue siendo la misma ciudad. — Di un respiro. — El pasado lunes apliqué para ser encargada de redes sociales de una empresa de bebidas de la ciudad pero ellos me rechazaron por no tener experiencia laboral, estaba muy molesta y bebí muchísimo, tanto que me pareció excelente idea aplicar para Red Bull, pero bebidas energéticas y ahora veme aquí, compartiendo auto con la superestrella Max Verstappen. — Le sonreí.

Max soltó una carcajada que me hizo sentir muy idiota, para mi suerte acabábamos de llegar al hotel.
— Nos vamos a divertir Atenea. —
— Puedes llamarme Nea, o Williams, ese es mi apellido. — Le dije poniendo la botella de agua dentro de mi bolsa, ocultando mi nerviosismo.
— Nea está perfecto. 

Después de bajar mi equipaje de su auto, caminamos hasta la entrada del hotel.
Nos acercamos a recepción donde Max pidió nuestras llaves, su suite quedaba piso arriba de mi habitación, así que tomamos el mismo ascensor.

Antes de salir, Max me entregó mis llaves, salí de la caja metálica y antes de que se cerrará me giré hacia él.
— Mi historia, preferiría que la mantuvieras privada. Ya me siento muy idiota con habértela contado, no podría sobrevivir si más personas la conocieran. — Él asintió y levanto un pulgar hacia mi

— Descansa y mucha suerte para tu entrevista. 

***

Tan pronto como cerré la puerta de la habitación, me deshice de los zapatos, mis pies estaban muertos. Dejé las maletas sobre la cama y saqué mi teléfono para hablarle a mi familia, incluidos Liam & Kacey. Les conté todos los detalles y realmente parecían felices, especialmente mis padres. Cuando ellos abandonaron la videollamada me sentí más libre con mis amigos.

— Ni siquiera tengo ropa, solo traje 2 cambios extras. — Me quejé
— Entonces déjame recapitular, estás aceptada, pero aún tienes la entrevista, pasa la carrera de Austin y tienes una semana libre antes de viajar a México — asentí — amiga, eso es genial porque prácticamente pasaste de ser rechazada por una empresa mediocre a viajar por lo que resta del año ¡Felicidades! —
— No, espera, no puedo creer que vayas a trabajar con estos hombres — dijo Liam señalando una foto donde aparecían todos los pilotos — Son hermosos Nea, si no sales de ahí con un novio, amiga, estás perdida. —
— Gracias Liam, yo también te quiero. De cerca solo trabajaré con Max, a los demás solo los veré en el paddock. Aunque hoy Max me presentó a un tal Daniel y un tal George. —

— ¿YA CONOCISTE A MAX? — gritó Liam dejándonos sordas.

— Si, de hecho, él me trajo al hotel — contesté con una sonrisa.

— ¿Está tan sexy como en las fotos? — preguntó Liam y Kacey lo golpeó.

Sí que lo está.

— No contestaré eso. Es hora de despedirme, tengo que descansar. — me despedí de mis amigos prometiendo que les contaría cualquier detalle por chat cuando pudiera.

Al terminar la llamada, saqué mi ropa para evitar que se arrugará más de lo que ya estaba, me quité la que llevaba puesta y en ropa interior me acosté en la cama. Estaba cansada, pero no tenía sueño, me sentía curiosa por el reciente mundo al que acaba de entrar, perdí un poco de tiempo viendo redes sociales, pero finalmente la curiosidad me ganó y terminé buscando más sobre mi ahora jefe, Max Verstappen.

En menos de 5 segundos, Google me arrojó un montón de artículos, desde donde mencionaban que sería el próximo campeón hasta sus primeros años al volante; ahora sabía que tenía 24 años, era neerlandés y según muchas notas tenía un carácter temperamental.
Después stalkearlo por un buen rato, decidí poner a cargar el teléfono y forzarme a dormir.
Mañana sería un buen día, de eso no había duda.

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¡Hey!

¿Cómo están? Realmente espero que muy bien.

Quería comentarles algo muy importante con respecto a la actualización de la historia, estoy tratando de acomodar mis tiempos para poder hacer como varias publicaciones a la semana y también puede haber una variación de capítulos, pero todo dependerá de mi tiempo e imaginación.

Nuevamente les doy las gracias por leer y las invito a votar y/o comentar (es gratis).