Gorgeous | Max Verstappen [En edición]

05. La celebración

Sin Kacey & Liam salir de fiesta no se sentía igual; la celebración por el doble podio de la escudería se encontraba en pleno apogeo a mi alrededor, pero había algo que me hacía sentir extraña, quizá por el hecho que no conocía a la mayoría de los presentes o quizá porque había descubierto que Max tenía novia y era una chica súper guapa que toda su vida había estado cerca del mundo de la Fórmula 1.

Habían sido tantas emociones desde el inicio de la carrera hasta la vuelta 71, donde me la pase limpiando el sudor de mis manos en los jeans, sin contar que durante la ceremonia de premiación no había podido contener alguna que otra lágrima al ver la felicidad de todo el equipo.

— Pensé que no vendrías — Max se sentó a mi lado, tenía un vaso con whisky en sus manos.

— La realidad es que supuse que no vendría, mañana mi vuelo a Tennessee sale temprano y quería descansar, pero Katie me convenció — le confesé antes de darle un trago a mi margarita.

— No puedes rechazar las fiestas de Red Bull, mucho menos aquellas donde yo soy el ganador — contestó Max sonriendo, su sonrisa era hermosa.

Reí y volví a beber de mi vaso.

— Te ves increíble — dijo Max y sentí mis mejillas teñirse de rojo.

— ¿Bromeas? ¿A caso no has visto los vestidos, las caras y cuerpos de las demás invitadas? Son hermosas.

— La belleza es subjetiva Nea, no todos la percibimos igual — tomó un trago de su vaso.

Calma Atenea que solo eran palabras, cualquiera podía decir algo así.

— Sí, tienes razón. Me veo increíble — admití con una gran sonrisa.

Cuando Charles, Carlos, Pierre, Daniel, George y Lando se acercaron a Max, yo me puse de pie y salí al balcón, observé la ciudad y decidí llamar a Kacey, ella contestó el teléfono al 4 tono.

— Pensé que estabas en la fiesta.

— Sigo en la fiesta, pero los extraño — admití con un nudo en la voz.

— Cariño, no se puede tener todo en la vida. Mañana nos veremos, iré por ti al aeropuerto, comeremos con tu familia y vendremos al departamento para beber hasta emborracharnos.

— Estoy deseando que sea mañana, será un poco complicado acostumbrarme a esto. 

— ¡Vamos, no puede ser tan malo!

— Si, claro que lo es. Estoy perdiendo la cabeza, Max es perfecto, desde el primer día se ha portado increíble conmigo, su cara es perfecta y su acento es extraño y muy sensual a la vez. Debo parecer una loca — le conté — Y me acaba de decir que me veo increíble, cosa que es absolutamente cierta, me esforcé eligiendo un buen vestido. 

— Si, realmente suenas como una loca. Pareces una adolescente, pero no te culpo, tu exnovio era un idiota y ahora, cualquier buen gesto, te enamora. — 

— ¿Por qué tenía que tener novia? — pregunté fingiendo llanto

— Hablando de eso, estuve investigando. Ella es madre, tuvo una hija llamada Penélope con un excompañero de Max, Daniil Kvyat. Nea, eso es caer muy bajo, no puede atraerte alguien que le robó la novia, la hija y el asiento a su compañero, acabas de salir con un idiota, no puedes volverte a enamorar de otro. — Kacey hablaba a la defensiva, pero era normal, ella solo quería protegerme.

— Bueno, pues conviviré con ese idiota por 3 meses aproximadamente. Quizá en tu tiempo libre, que por lo que veo, tienes mucho, podrías hacer una la lista de pilotos de Fórmula 1 solteros. ­