Capítulo 8

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De ningún modo admitiría que esto fue una mala idea

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De ningún modo admitiría que esto fue una mala idea... Bueno, quizás en parte.

No le gustaba estar enojado con Sabo, pero por su culpa lo alejaron de Luffy ¡Ese idiota de mierda! ¡¿Quién se cree para juzgarlo?! ¡Además le estaba echando la culpa de todo! ¡¿No se supone que el es el inteligente?! ¡¿Dónde se supone que estaba el cuando estaban tomando prestada la barca?! ¡Exacto! ¡Justo a su lado! ¡Apoyándolo mientras tenia a Luffy en brazos!, no es justo que le echen toda la culpa, ¡Y menos darlo en bandeja de plata al viejo de mierda, para que lo llevara a uno de sus entrenamientos infernales!

¿Por qué tuvo que aparecer el viejo? Estaban perfectamente sin su ayuda...

Llego la mañana después de su partida y el Sol estaba en su punto más alto, podían sentir como el calor se colaba por cada poro de su piel

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Llego la mañana después de su partida y el Sol estaba en su punto más alto, podían sentir como el calor se colaba por cada poro de su piel. El que peor lo estaba pasando era Luffy, su delicada piel, que a diferencia de la de los mayores no estaba acostumbrada a estar largos periodos de tiempo bajo el intenso sol, se estaba quemando al recibir directamente los rayos del sol, por suerte estaba dormido y no podía percibir ese terrible malestar, si no fuera por sus leves quejidos entre sueños los mayores no se hubieran dado cuenta de la situación, con el pequecho saco de Sabo crearon una pequeña carpa improvisada lo suficientemente grande como para cubrir todo el cuerpo del pequeño y evitar que siguiera sufriendo, lentamente los quejidos dejaron de escucharse, eso los tranquilizo, pero para su pesar, ellos no tenían ninguna protección contra el sol abrasador.

Las altas temperaturas crearon un ambiente agradable para descansar, de esta manera los mayores poco a poco fueron cayendo a los brazos de Morfeo.

El cielo gradualmente se tornaba de tonos anaranjados anunciando que solo quedaban unas horas antes de que cayera por completo la oscuridad de la noche, por lo mismo, el pacifico ambiente lentamente comenzaba a enfriarse, lo que no fue bueno para preservar el ligero sueño de Luffy. Ace y Sabo se despertaron con el grito del más pequeño, la balsa se movió en un vaivén de un lado a otro, causando que perdieran el equilibrio lo que llevo a Luffy a caerse por la borda, el azabache mayor se movió por instinto y salto al mar. Una vez se encontraron de vuelta en la barca no espero encontrarse con el viejo parado en la proa de un barco de la marina.

El Pequeño SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora