Capítulo 16

1.7K 239 53
                                    

Ace acunó el rostro de Luffy con delicadeza entre sus manos mientras observaba el rostro de Sabo apoyado sobre su muslo, lamentándose todo el dolor que les había causando a sus hermanos con sus acciones, si hubiera escuchado a Sabo, si hubiera creído en él, Si solo hubiera hecho algo diferente... estos pensamientos no dejaban de rondar en su cabeza mientras se culpaba por todo lo que estaba sucediendo.

. . .

Un nuevo amanecer llegó, y una vez más, lo único que anunciaba el inicio del día era un trozo de pan junto con un solitario vaso de agua para cada uno, entregados cada mañana. Se encontraban en esta situación debido a los constantes desafíos de Ace hacia sus esclavistas. Cada ciertos días los sacaban de ese pequeño armario para limpiar el barco, mientras encerraban a Luffy bajo candado para evitar algún intento de rebelión por parte de ellos. No obstante, esto no resultaba como esperaban. A pesar de que, al intentar escapar o desobedecer, recibían duras reprimendas que siempre acababan en golpes, Ace seguía resistiéndose. Incluso cuando no tenían manera de tratar las heridas resultantes. Por alguna razón, se restringían al propinar palizas, centrándose especialmente en Ace.

. . .

Tras repetir ese ciclo una y otra vez, sus fuerzas disminuían cada vez más. Sabo ya ni siquiera podía ponerse de pie, su fiebre aumentaba y, sin haber tratado adecuadamente sus heridas, desarrolló una horrible infección. El trozo de tela que cubría sus heridas estaba impregnado de rastros de sangre y pus seco. Después de un día particularmente malo para Sabo, en el cual no pudo ni moverse de su posición, uno de los hombres, el más compasivo de los dos, sintió lástima por el estado de su hermano y permitió que se quedara en el armario junto con Luffy mientras Ace salía a limpiar.

Ace se sintió demasiado agradecido por eso.

. . .

Todo era desolador, no podían seguir en esta situación. Sabo empeoraba cada vez más, Luffy no dejaba de llorar, intentaron pedir medicinas a gritos y golpes para Sabo, pero fueron rechazados. Ace se sentía terrible por no encontrar ningún modo de ayudar, ni siquiera aliviar un poco el dolor de su hermano, pero aun si eso no estuviera en sus cabezas asignándolesatosigáandolos a cada momento, tenían que encontrar una manera de escapar. No habían podido explorar el barco en profundidad, solo los dejaban estar en cubierta o ciertas partes específicas para limpiar, además, a medida que pasaban los días, perdían cada vez más sus fuerzas.

. . .

Los pensamientos de Ace giraban en torno a cómo resolver la situación, aun si fueran un simple sueño o deseo. En su cabeza rondaban escenarios en los cuales golpeaba a los hombres, los arrojaba por la borda y huía con sus hermanos en el barco hacia una aventura, incluso en un momento especialmente malo terminóo soñando que el viejo veníia en su estúupido barco de marine a sacarlos de ese lugar. Sin embargo, con el tiempo, se dio cuenta de que resistirse solo empeoraba todo para sus hermanos. Aunque aún tenía una vena de rebeldía que le impedía someterse completamente, no podía permitir que su terquedad causara daño a sus hermanos nuevamente.

. . .

Nuevamente se despertaron en ese cuarto tan pequeño como una alacena, frío y sin nada más que una manta maltrecha y sus propios cuerpos para mantener el calor. Al dormir, se acurrucaban alrededor de Luffy, con él pequeño en el medio para al menos protegerlo un poco de esa terrible situación.

. . .

Sin tener nada que hacer, ni siquiera el espacio suficiente para caminar un metro, permanecieron en sus lugares, esperando que viniera alguno de los hombres a darles algo de comer.

Se escucharon pasos pesados en dirección al lugar en el que se encontraban. Tras unos momentos, escucharon un silbido tras la puerta y pudieron identificar cuál de los hombres era, lamentablemente, el más terrible de los dos. Este hombre solía golpearlos sin motivo, decirles cosas terribles e incluso a veces negarles la comida. Cuando la puerta se estaba abriendo, Ace sintió cómo su mente se nublaba y sus músculos se tensaban, preparándose para abalanzarse sobre el hombre. Se puso en posición y, cuando estaba a punto de tirarse sobre él, sintió un tirón en su ropa. Miró atrás y se encontró con las miradas de sus hermanos, la de su hermano enfermo que le rogaba que no hiciera nada para empeorar la situación, y la inocente mirada de su hermanito, el cual aún no tenía la conciencia suficiente para comprender lo que estaba sucediendo. El cuerpo de Ace perdió cualquier indicio de resistencia que tuviera, se acercó al hombre y tomó la comida que le ofrecía mientras este sonreía de manera grotesca.

. . .

A la mañana siguiente, el trío de hermanos se encontraba tiritando en el suelo. El rubio jadeaba por la terrible fiebre, el azabache mayor se encontraba abrumado, incapaz de hacer nada por su hermano, mientras que el menor se aferraba con fiereza al brazo de su hermano enfermo. Estaban en un estado de desesperación. Hacíae unas horas, cuando el hombre les entregaba un trozo de pan rancio y agua después de horas de trabajo, Ace se aferró con todas sus fuerzas a él, suplicando por algo de medicina. Antes ya había intentado usar la fuerza, y eso solo empeoró las cosas. Estuvieron encerrados sin nada más que un vaso de agua al día por varios días, sin poder arriesgarse a arrastrar a sus hermanos con él, no nuevamente. La puerta se cerró en su cara. Quería echarse a llorar, pero no podía, no ahora.

. . .

Más tarde ese día, cuando lo sacaron para limpiar, se encontró arrodillado ante los dos hombres, rogándoles una vez más. Haría cualquier cosa por sus hermanos. Pero para su pesar, nuevamente lo rechazaron.

. . .

Unas horas más tarde, cuando Ace luchaba por mantener sus ojos abiertos, escuchó unos pasos que se acercaban hacia ellos. Antes de que se diera cuenta, la puerta se comenzó a abrir con un leve chirrido y una mano se asomó en la sombra, dejando algo a un costado de la misma y luego cerrándose nuevamente, sin darle oportunidad de ver quién era. Se movió lentamente para no despertar a sus hermanos, tomó la bolsa que estaba en el suelo. Cuando la abrió, se encontró con medicina y algunas cremas analgésicas.

—Gracias —el susurro lloroso apenas se escuchó en el silencio de la noche.

. . .

Unos días más tarde, Sabo se encontraba mucho mejor. Aun no se podía levantar, pero al menos la fiebre había disminuido y, gracias a la crema, sus heridas no parecían tan furiosas. A medida que pasaban los días, Ace resistía cada vez menos. Aunque aún tenía sus momentos, pero ya no intentaba desafiarlos a diario. Esto le permitía tener más tiempo en la cubierta para investigar una forma de escapar.

. . .

Su oportunidad llegó no muchos días después.

El barco se encontraba atracado en una isla de la cual no sabían el nombre. Pero lo que sí sabían era que se encontraban únicamente custodiados por el más blando de los hombres. En un descuido, este hombre dejó la puerta sin candado. Ace no tardó mucho en darse cuenta de esto, por lo que de manera discreta esperó a no escuchar ningún sonido que indicara que había alguien en los alrededores y abrió lo más silenciosamente que pudo la puerta. Salió del pequeño armario a pequeños y cautelosos pasos. Cuando estuvo fuera del armario, se dispuso a encontrar un par de trapos. No tuvo que buscar por mucho tiempo, ya que se encontraban en la bodega del barco. Una vez encontró unos trapos que consideraba adecuados, algo sucios pero servirían, ató a Luffy a la parte delantera de su torso y con el otro ató el cuerpo de Sabo a su espalda. Acomodó a sus hermanos, le estaba costando llevarlos más de lo que acostumbraba, le costaba mantener su espalda recta, encontrándose casi completamente encorvado, pero en ese momento nada de eso importaba, solo tenía un pensamiento en mente.

Vamos a salir de este lugar.

Wow, si que a pasado tiempo ¿no? demasiado diria yo, no tengo excusa para la demora de este capítulo, pero ¿aqui tienen? Me saltare todo lo negativo que pienso de mi trabajo, entonces, sinceramente espero que les haya gustado

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.

Wow, si que a pasado tiempo ¿no? demasiado diria yo, no tengo excusa para la demora de este capítulo, pero ¿aqui tienen? Me saltare todo lo negativo que pienso de mi trabajo, entonces, sinceramente espero que les haya gustado. 

Y muchísimas gracias y amor para LuCat22 💖 por ayudarme con el capítulo.

Ah y quiero decirle que estoy bien muchas gracias a sweetmedicine28

Les deseo un feliz año nuevo a todos, hasta el próximo año~

Na mentira

Estaré esperando sus comentarios. ╰(*°▽°*)╯

Dostali jste se na konec publikovaných kapitol.

⏰ Poslední aktualizace: Jan 25 ⏰

Přidej si tento příběh do své knihovny, abys byl/a informován/a o nových kapitolách!

El Pequeño SolKde žijí příběhy. Začni objevovat