Thach estaba seguro que su suerte era una mierda. Primero, queda atrapado en una tormenta, y acaba navegando a la deriva por días; luego, unos novatos tratan de derrotarlo; y para colmo, termina cuidando de un trío de problemáticos. A quién quiera q...
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Fue una sorpresa para Shanks y su tripulación el enterarse que este pequeño pueblo estaba bajo la protección de Garp, es solo una isla más en el East Blue, no tiene nada que se viera a simple vista que podría atraer a la atención del héroe de la marina. Lo que no sabía el pelirrojo es que una de las razones por la que la isla se encontraba bajo su protección estaba babeando su mano.
Mientras pensaba en una manera adecuada de persuadirlos noto como muchos se quedaban mirando al bebé que tenía en brazos, lentamente lo alzo en diferentes direcciones y observó como todos lo seguían con la mirada con poca sutileza. Con un poco de persuasión estuvieron de acuerdo con que se reabastecieran en el lugar, obviamente de que a cambio devolvieran al pequeño, pero tuvieron que hacer un poco más de presión hasta que les permitieron devolverlo ellos mismos, habían conseguido un pequeño y adorable pase a la villa, no tardaron mucho en darles la dirección a la que tenían que devolver al pequeño, se notaba el aprecio que tenían por el mismo.
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Estaba preocupada por Luffy, quería ir a buscarlo, pero tenía que quedarse en caso de que llegara a volver o que alguien del pueblo lo encontrara y se lo trajeran de vuelta.
La preocupación de la peliverde era algo que llenaba el ambiente del lugar, siendo mucho más pesado y notable al estar sola, cuando sintió que había pasado demasiado tiempo desde que Ace y Sabo fueron a buscarlo, tomo sus cosas mientras se preparaba para ir en busca del pequeño ella misma, en ese momento de distracción la puerta del bar se abrió y ella no se percató.
—¿Hola? —la voz resonó por el bar, no se distinguía ninguna preocupación ni titubeo en su voz—¿Mami, papi? — infantil terriblemente fingida preguntaba al aire, mientras usaba un tono falso de preocupación, como si un infante estuviera al borde del llanto.
La peliverde al salir nuevamente a la parte principal del bar se encontró a un hombre extraño sosteniendo a Luffy delante de su rostro mientras fingía una voz infantil y hacia como si el pequeño hablara, de manera precipitada corrió en dirección al desconocido.
—¡Luffy! —se encontraba en sus brazos antes de que cualquiera de los hombres a su espalda se diese cuenta de lo que sucedió.
—Entonces Luffy~ —el pelirrojo sonreía ante la alegría interminable del infante, la contraria mira de manera aprensiva la interacción entre los dos, mientras sus brazos rodaban de manera protectora al menor.
