What you cause in me (+18) ©️✔

CAPÍTULO 3

CAPÍTULO  3.

AVRIL

Estaba tan distraída viendo sus labios que no me di cuenta en qué momento se acercó tanto y me besó, pero no me importa.

Reacciono y le sigo el beso, sus labios son suaves y calientes, pide permiso para meter su lengua y sin pensarlo dos veces se lo doy, nuestras lenguas danzan al compás, nos paramos sin romper el beso y me toma de la cintura intensificando el beso y yo lo tomo de la nuca para acercarlo más a mi, una de sus manos suben hasta la mitad de mi espalda a sostenerme y la otra baja por mi espalda baja y aprieta ligeramente mi trasero haciendo que suelte un pequeño gemido que pareció prenderlo todavía más, ya que ahora el beso ya no es tan tranquilo, ahora se convirtió en un beso salvaje y lleno de pasión nuestras lenguas ya no danzan, ahora parecen estar en una guerra, lamiendo y chupando los labios del otro, por falta de aire nos separamos ligeramente pero él no pierde el tiempo y comienza a dejar besos húmedos por mi cuello, sea cual sea la razón por la que se detuvo el ascensor espero que no lo arreglen hasta dentro de un buen rato o al menos hasta que me de unos besos más con este sexy hombre.

- no te preocupes - me susurra al oído - la luz se ha ido, no abrirán la puerta del ascensor hasta dentro de dos o tres horas - succiona el lóbulo de mi oreja - mientras tú y yo podemos esperar más a gusto ¿te parece? - propone dándome más besos en el cuello.

¿Que clase de pregunta es esa?, Claro que me apetece, hace tiempo no tengo sexo, ninguno es lo suficientemente bueno, además todos son tiernos y eso me gusta para salir pero en la hora de el sexo quiero que me den buen sexo, del rudo con fuertes y rápidas embestidas. Por el bulto tras la tela de sus pantalones que siento hacer presión en mi abdomen presiento que lo tiene grande sumándole que estamos en un ascensor no hay forma de que sea tierno conmigo, perfecto.

- Claro que me apetece - aseguro y lo beso apasionadamente mientras le quitó la chaqueta del traje, él También me quita el blazer  que traigo.

- No sabes las ganas que tengo de follarte, te voy a follar tan duro y te encantará nena - y solo necesito que me diga eso para que empiece a babear y no lo hago por la boca.

- Pues no te resistas más - obediente, me saca la blusa para dejarme en brasier, mira mis pecho, solo puedo observar lujuria en sus ojos, y eso hace que se me suba el ego, tengo buenos y grandes pechos, no exagerados pero tienen un buen tamaño.

- Hermosos - murmura para luego sacarme el brasier, llevarse uno de mis pechos a su boca mientras el otro lo masajea con su mano, definitivamente sabe lo que hace por que sabe dónde y cómo tocar para que me sienta en el jodido paraíso, luego de saciarse de uno hace el mismo procedimiento con mi otro pecho, lamiendo, succionando y mordiendo ligeramente mi pezón, creo que sí sigue así solo con chuparme los pechos hará que me corra, deja mis pechos y baja por mi abdomen dejando un camino de besos por este, hasta que llega a la falda.

Abre el cierre de mi falda y me la saca lenta y sensualmente, una vez llega al suelo doy un paso hacia atrás para salir de la falta, el sigue de rodillas frente a mi.

- Haré que sientas tanto placer como nunca has sentido en toda tu vida - me saca las bragas sensualmente y yo lo observo desde arriba, una vez me saca toda la braga alza la mirada y me da una sonrisa sensual antes de adentrarse entre mis piernas.

El paraíso, así es como se siente, siento tanto placer que tengo que poner una mano en una de las paredes del ascensor para no caer y la otra la pongo en su cabello indicándole que siga, es tan bueno, lame, chupa y besa mi clítoris y no puedo evitar soltar gemidos de placer, luego remplaza su lengua por uno de sus dedos restregando su dedo por toda mi zona y luego lo introduce en mi, doy un pequeño jadeo de sorpresa y el mueve su dedo como todo un experto, luego mete otro y lo mueve en rápidos y ágiles movimientos, como embestidas rápidas, solo faltan unos cuantos minutos más y el logra que me corra en sus dedos, saca sus dedos de mi y se los lleva a la boca probando mi sabor.