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CAPÍTULO 38

CAPÍTULO 38

~ AARÓN FOX ~

Abren la puerta del vehículo y salgo del mismo tocando el suelo Italiano.

No pierdo tiempo y me adentro al enorme edificio perteneciente a mi familia, todos los Fox se encuentran dentro, absolutamente todos, mis padres, tíos, primos, sobrinos, todo aquel que lleve el apellido

A pasos firmes recorro el pasillo encontrándome con mis progenitores en el camino con el porte firme y seguro que los Fox representan y estamos obligados a representar.

Sin detener el paso sigo avanzando con ellos a mi lado, no perdemos tiempo en subir al piso donde la reunión se llevará a cabo.

La situación se está saliendo de control, cada día recibimos amenazas y pequeñas demostraciones de que saben todos nuestros movimientos, ya han atentado contra la vida de prometidas de mis primos, hijos, y incluso amenazas de tomar nuestras acciones.

Cosa que no podemos permitir, nos reuniremos en busca de una solución, o al menos una manera de que dejen al resto de nosotros fuera de las mierdas de mi primo.

Los menores de 17 años están en otra sala siendo protegidos por guardaespaldas.

Necesito una solución lo más rápido posible, en este estado no puedo ni acercarme a Avril, solo he sabido de ella por medio de mi madre y Max, quien ha ido con ella para acompañar a la mejor amiga de Avril desde hace tres semanas desde que se enteró que será padre.

Al enterarse estaba nervioso y feliz a la vez, es decir, recién hacia 2 meses se habían conocido y ahora tendrían una vida en común, el siempre quiso tener su propia familia, y la chica estaba decidida a tener al bebé y el hizo lo correcto haciéndose responsable y acompañándola cada vez que podía.

Mi madre mandaba flores, cartas, peluches y regalos a Avril excusándose por no ir personalmente pero demostrándole su apoyo a la distancia.

Y yo..

Bueno, yo ni puedo acercarme por su protección, ni yo, ni ningún ser que porte mi apellido.

Cuando le dieron de alta en el hospital hace un mes y una semana, mande a hacer una orden de restricción, ella debe permanecer mínimo a 500 metros de mi empresa, no quise pero debí hacerlo, si la veía posiblemente me arrepentiría y se que volveré por ella, sea tarde o temprano pero lo haré, ella es mía.

No permitiré que la dañen, no por mi culpa, nunca me lo perdonaría.

Por eso necesito una maldita solución a todo esto rápido para así poder ir con ella y cuidarla yo mismo.

Pasamos por la puerta abierta de par en par dejando a la vista una larga mesa donde todos nuestros familiares se acomodan.

Yo me siento en una de las sillas disponibles y mis padres lo hacen en las sillas a mis costados.

Una vez todos los asientos están ocupados las puertas son cerradas para dar comienzo al debate de ideas.

- Muchas gracias a todos por venir - Cristina Fox, mi tía quien organizó esta reunión familiar de urgencia tras haber recibido una amenaza de muerte para su hija, habla primero - hace tiempo toda la familia no se reunía así, y es una lástima que nos reunamos por la situación que todos conocemos.

Todos oímos atentos y ella se sienta haciendo que otro familiar se levante para hablar

- Bueno, todos sabemos por qué estamos aquí, así que sin tantas vueltas, comencemos - hace una seña a la única asistente de confianza de la familia y ella se acerca moviendo una gran pizarra y un pincel en mano - las ideas que se den, Anais las anotará en la pizarra y luego de analizarlas vamos a deliberar por cual es la mejor solución para este problema - explica y todos asentimos.