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CAPÍTULO 26

CAPÍTULO  26

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AVRIL WATSON

Me despierto tras oír el horrendo sonido del despertador, el cual apago lo más pronto posible, odio los despertadores.

Me levanto antes de que la pereza me consuma y me acueste de nuevo, si me acuesto de nuevo me quedaré dormida y llegaré tarde a la universidad.

Me dirijo al baño de mi habitación mientras me paso los dedos por los ojos para concentrarme más.

Me lavo el rostro y los dientes antes de dirigirme a la cocina a prepararme el desayuno, el cual consiste en pan tostado con café.

Termino de desayunar rápidamente y luego de lavarme los dientes y lavar los platos procedí a cambiarme.

Me pongo unos jeans negros junto con una camisa beige y unos sports blancos, no me dieron ganas de maquillarme hoy así que prefiero ir al natural, mi cabello lo recogí en una coleta alta y tome mi mochila donde llevaba mis cuadernos y libros necesarios.

Tomo mis llaves y salgo del departamento dirigiéndome al estacionamiento donde me adentro en mi vehículo.

Extrañe mi auto.

Enciendo y salgo del estacionamiento comenzando a conducir hacia mi universidad.

Al llegar aparcó en el estacionamiento de la universidad y me bajo para adentrarme en el edificio estudiantil.

Al caminar por los pasillos busco a Taylor con la mirada pero no la encuentro.

De la nada siento un gran peso en mi espalda y luego unos brazos rodeando mi cuello.

- ¡Felices pascuas de parte de tu zorra favorita! - grita en mi oído Taylor casi dejándome sorda.

- ¡Taylor bájate!

Lo hace riendo y se sitúa frente a mi y le doy un abrazo.

- Felices Pascuas

- ¿ Y ?, ¿le gustó a tu hombre el regalo?

- Si, muchas gracias por tu ayuda.

- No hay de que, al fin mi hermano fue útil en algo.

Reí

- ¿ Cómo te van estos días?

- Bien, por suerte estos días fueron de descanso por semana santa, pero hoy tengo que empezar de nuevo, no quiero hacerlo pero es necesario para ser la mejor, o al menos eso dice mi entrenadora -

Ambas sonreímos y antes de poder continuar con la conversación los alumnos corren hacia sus salones y veo mi reloj dándome cuenta de que yo también debo correr o me dejarán fuera del salón.

- Debo irme Tay, hablamos luego - le doy un beso en la mejilla.

- Yo también, adiós, ¡suerte! - ambas corremos en direcciones opuestas dirigiéndonos a nuestros salones.

Llego a mi pasillo y a lo lejos veo como mi profesor gira en el pasillo acercándose.

Rápidamente me meto al salón antes que el y me siento en mi lugar habitual justo a tiempo.

- Buenos días - saluda el profesor cerrando la puerta tras de el.

- Buenos días - saludamos al unísono antes de comenzar la clase.

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Las clases terminan y guardo mis libros antes de dirigirme al estacionamiento y subir a mi auto dejando mi mochila en el asiento copiloto.

Comienzo a manejar hacia mi departamento y estaciono, me bajo y me adentro en el subiendo hasta mi piso.

Entro y dejo mi mochila en la sala de estar, me dirijo a la cocina donde me dispongo a prepararme algo para almorzar.

Me preparo carne a la plancha con una ensalada y saco el jugo de la nevera

Termino de comer y me cambio la camisa ya que se me ensucio mientras cocinaba, me pongo una camisa roja y unos tacones no tan altos, decidí no cambiarme los pantalones por que me gustaban y eran cómodos, y no se habían ensuciado, me lavé los dientes y me puse la pulsera que Aarón me había regalado y ya estaba lista.

Tomo mi bolso donde llevo mi celular, identificación y dinero para luego salir de mi departamento, subí a mi vehículo y comencé manejar hacia la empresa de Aarón.

Tras unos minutos más tarde ya me encontraba estacionado en el edificio, tome mi bolso y salí del vehículo adentrándome en la empresa donde me encontré con los demás trabajadores a los cuales salude mientras me dirigía al ascensor, todos eran bastante agradables y buenos.

Antes de que las puertas del ascensor se cerraran una figura se adentra en el ascensor.

- Hola, rubia.

Sonreí ante el saludo de Aarón, se encontraba dentro de un sexy traje de color negro, su cabello negro perfectamente peinado hacia atrás, llevaba un maletín en su mano y el reloj que le había regalado brillaba en su muñeca.

- Hola - cuando las puertas se cerraron le di un beso ya que solo nos encontrábamos los dos en la caja de metal.

- Esto me trae recuerdos - me miro con una mirada cómplice.

- A mi también - las puertas se abren y salimos del ascensor dirigiéndonos a la oficina de Aarón.

Nos adentramos en ella y Aarón deja su maletín sobre el escritorio y se sienta en su silla tras el escritorio y yo lo hago en la silla frente al escritorio.

- ¿Como te fue la mañana? - preguntó.

- Bien, ¿y a ti?

- Bien, recién llegué ahora por que estaba viendo algunas cosas para la fiesta de aniversario.

La fiesta de aniversario es la fiesta donde se celebrara el aniversario de inauguración de la empresa, yo he estado ayudando bastante a Aarón con eso, y varios empresarios están invitados.

- ¿Ya esta todo listo?

- Ya casi, solo faltan unas cosas más y listo.

- Que bueno.

Antes de poder continuar alguien toca la puerta.

- Adelante - Aarón habla y a los segundos Matilde se adentra en la oficina.

- Disculpen, señor una señorita preg- antes de que termine la frase es apartada de la puerta y una mujer entra a la oficina como una completa mal educada, como si fuera su oficina.

La mujer tiene el cabello negro, y senos y caderas exageradamente grandes, las cuales están cubiertas por un vestido rojo que apenas y cubre lo necesario, la reconozco al instante es la misma mujer de la foto..