CAPÍTULO 23

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. CAPÍTULO 23


"Los celos de Avril"

AVRIL WATSON

.Voy al sillón donde esta su bolso y lo abro para buscar la carpeta.

Muevo unos documentos para tomar la carpeta pero algo más allí llama mi atención, tomo el objeto y lo saco deseando con todo mi ser que no sea lo que estoy pensando.

Es una braga.

Es una braga y no es mía, es una braga roja y tiene una nota al lado, con toda mi irá tomo la carta y la leo.

Quiero que sepa que siempre pienso en usted señor, y esto es un pequeño detalle para que también piense en mi

Atte= Karla.

Lo sabía, sabía que esa zorra se avía metido con lo que es mío y Aarón ese maldito hijo de..

— Avril encontraste la carpeta? — maldito imbécil, no pienso ser plato de segunda mesa para nadie, por más que tenga un cuerpo de infarto y que estaba comenzando a sentir algo por el y me de las mejores folladas, no quiero y ni puedo permitirme ser el plato de segunda mesa.

Yo me merezco más

Lentamente me giro en su dirección y le muestro la braga sin quitar mi mirada llena de irá.

— ¿Que es? — pregunta el maldito, como si nunca hubiera visto unas bragas.

— ¿Y tú qué crees que es? — me acerco al escritorio y le lanzo la prenda contra su pecho junto con la nota.

El me mira desconcertado, luego mira la braga y Lee la nota, al leerla pone una cara como de repulsión.

— Ya no quiero acostarme contigo — digo seriamente a lo que él me observa sorprendido

— No creerás que me acosté con ella ¿o si? — me preguntó mientras arrojaba ambas cosas a la basura.

— ¿Y que se supone que tengo que creer? —

Se levanta e intenta acercarse a mi pero me aparto.

— Vamos nena, no es lo que piensas.

— Dime la verdad, Te acostaste con ella? —

— Claro que no Avril, ya deja de creer estupideces, no me acosté con ella okey? — hace un ademán de acercarse de nuevo, me vuelvo a apartar y el suelta un bufido.

— Si no te acostaste con ella entonces por qué puso su maldita braga en tú bolso?! — le grite

— Y yo como voy a saberlo?!, Joder Avril por que no me crees ?!

Quiero creerle pero estos malditos celos de mierda no me dejan.

Cuando estoy por decirle que lo siento y que solo estoy siendo una dramática  el sonido de una notificación de celular retumba por el despacho, volteo el rostro hacia su escritorio donde esta su celular me doy cuenta de que el sonido provino de allí.

Observo por el rabillo del ojo quien le mando un mensaje y la ira vuelve a mi pero está ves mucho más intensa.

Karla
Ya viste la sorpresa?.
Crees que podamos vernos en estos días, ?

Aprieto mis manos a mis costados y vuelvo a mirarlo con odio.

— Así que no te acostaste con ella? — pregunto entre dientes.

El mira por el rabillo del ojo la pantalla del celular  y aprieta la mandíbula.

— Eres un maldito Imbécil ! — le empujo el pecho pero solo logro que retroceda dos pasos — Teníamos un  maldito acuerdo! — lo vuelvo a golpear en el pecho — Yo no me puedo acostar con nadie más pero tú si?! — El solo me mira y intenta hablar pero yo lo hago primero — Ya no quiero seguir con esto — el pone un expresión de.. ¿ Tristeza y dolor? — y si lo hacemos... Entonces yo también podré acostarme con quién se me de la gana.

El cambia su expresión a una de rabia y antes de que diga algo me doy la vuelta para salir, necesito tomar aire.

Apenas doy dos pasos para irme el me toma del brazo y me gira hacia el haciéndome chocar contra su pecho y pone uno de sus brazos en mi cadera asiendo más fuerte el agarre.

— ¿Que haces?!, Suéltame! —

— Ya te he dicho la verdad, no me acosté con ella — dice firme.

— Pues es tu palabra contra las pruebas.

— Es solo una maldita demente obsesionada, yo solo me acosté contigo desde la primera vez en el ascensor, puedes preguntarle a Max si quieres el estuvo en el viaje también.

— Max es tu amigo es obvio que te cubrirá.

— Puedes llamar al hotel o preguntarle a quien quieras de los que estuvieron en ese viaje y todos te dirán lo mismo, YO - SOLO - LA - RECHAZABA, solo pensé en ti en todo el maldito tiempo que estuve lejos!

— No se si creerte — aparto la mirada y el toma mi mentón haciendo que nuestros ojos conecten.

— Nena... yo no me acosté ni con ella ni con ninguna otra por que yo solo te necesito a ti, mi cuerpo solo te quiere a ti, las otras mujeres ya ni me prenden, mientras tu con una sola mirada ya me pones como piedra.

> no necesito a nadie más por que ya te tengo a ti, tu eres más que suficiente para mi, eres mucho más de lo que necesito.

El pega su frente a la mía y ambos cerramos los ojos.

— Tienes todo lo que me encanta y lo que no sabía que me gustaba, eres todo lo que quiero y necesito, entiendes...?

Abro los ojos y el también lo hace.

— Solo eres tu para mi ¿Okay?.

Lo abrazo y el a mi, apretujando mi cuerpo contra el. Me separo un poco para verlo a los ojos y luego besarlo.

Sus palabras suenan tan sinceras...

El beso se torna salvaje y necesitado, el me toma de la cintura y de un brinco enrollo mis piernas en su cadera y el sin romper el beso me lleva al sillón de la oficina donde me pone delicadamente para luego subirse el sobre mi sin cargarme todo su peso.

— Te voy a demostrar cuanto te he extrañado — dice entre besos por mi cuello mientras va subiendo mi falda hasta mi cintura y aparta mi ropa interior adentrando su mano.

NARRADORA =

El pelinegro adentro su mano entre las piernas de la rubia comenzando con lo que sería el viaje al paraíso.

Comenzó a masajear los pliegues de la chica haciendo que ésta suelte leves quejidos de placer mientras comenzaba a besar el cuello.

Adentro uno, luego dos y tres dedos al interior de la chica comenzando a darle embestidas con los dedos haciendo que los leves quejidos se convirtieran en sonoros gemidos. Los cuales eran callados por besos.

Las prendas de la rubia junto con las prendas del pelinegro fueron desapareciendo de apoco entre besos y toqueteos hasta quedar completamente desnudos una vez más.

Después de caricias, lamidas, besos y mordidas el hombre se acomodó mejor entre las piernas de la rubia ubicando su miembro en su entrada y adentrándose en ella lentamente hasta llenarla por completo de el.

Sus paredes vaginales lo recibieron, abrazando lo por completo mientras el comenzaba a arremeter contra ella lenta pero duramente.

Ambos se miraban a los ojos, arremetía contra ella pero a la vez sentían como si lo hiciera cariñosamente.

Como dos amantes encontrándose y expresando lo mucho que añoraban aquel momento.

Se sumergieron en el otro en medio de besos mientras sus cuerpos se unían, las manos del hombre acariciaban los muslos de la chica mientras ella se aferraba a su espalda.

El hombre miró a la rubia a los ojos y un sentimiento extraño invadió su pecho, se vio en la indecisión de decirlo.

Pero se negó, no era un hombre de impulsos y no lo diría.

No allí, no así, no aún.

No quería apresurarse y arruinarlo todo, después de todo no cambiaría nada, esos sentimientos no cambiarían nada.

O quizás si, y eso le impedía que lo expresara en voz alta, el miedo de que aquellos sentimientos sean tomados de mala manera y lo arruine todo, que arruine aquel acuerdo, y aquella confianza y especie de relación que se había formado.

Pero prefería quedarse con la duda antes que con el arrepentimiento de haberlas soltado.

Siguió con la embestida y las caricias, ambos no querían decir nada en palabras pero sus cuerpos lo decían claramente.

Yo soy tuya, decía su cuerpo en aquellos actos, aferrándose a él y entregándose.

Yo soy tuyo, decía él, tomándola, cuidando la, satisfaciéndola y manteniéndola a su lado, manteniéndola feliz.

Ambos acabaron juntos llegando al clímax entre un beso.

El hombre salió de ella y buscó una de las mantas que allí se encontraban, una de las que había usado para dormir allí algunos de los días en los que de tanto trabajo tuvo que quedarse allí a dormir.

~~~~~~

AVRIL

Esta vez fue diferente, es decir se sintió diferente, fue más... delicado, no se como explicarlo, pero me gusto.

Tengo mi cabeza sobre su pecho y el me da mimos en el cabello mientras paso los dedos por unos tatuajes que tiene en el pecho, una manta nos cubre, a mi desde el pecho para abajo y el desde la cintura para abajo.

— Supongo que ya estamos bien, ¿no?— el preguntó y levante un poco la cabeza para mirarlo.

— Si.

— Entonces,¿ quieres ir a la playa conmigo esta noche?.

— ¿A la playa? — pregunte confundida

— Si, parece que un DJ famoso estará allí y armara una especie de concierto en la playa, ¿quieres ir?

— Me parece bien.

— De acuerdo, iremos esta noche, ¿paso por ti?

— Esta bien.

Tocan la puerta y cuándo hago el ademán de levantarme para ponerme la ropa el me toma de la cintura impidiendo que lo haga.

— ¿quién es?— pregunta Aarón.

— Señor, llegaron los documentos que le había pedido al contador Gutiérrez — dice la secretaria desde el otro lado de la puerta.

— Ahora estoy ocupado con otros papeles, los revisare luego.

No se vuelve a escuchar respuesta, de seguro se había alejado de la puerta.

— Tenemos que Levantarnos — lo miro.

— Tienes razón — me suelta y me levanto comenzando a vestirme y el también lo hace.

Seguimos con el trabajo que había sido interrumpido y lo terminamos luego de unas horas.

— Ya es hora de que me vaya — me levanto.

— Pasare por ti esta noche — baja los documentos que estaba revisando.

— De acuerdo — tomo mi bolso y me acerco a el dándole un beso de despedida.

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Note.

Holis.

¿Que tal?, ¿cómo andan?

Nos leemos pronto.

Chao.

What you cause in me (+18) ©️✔Where stories live. Discover now