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CAPÍTULO 9

CAPÍTULO 9

Avril Watson

Ya ha pasado una semana y media desde que tuvimos nuestro "encuentro" con Aarón en el hotel.

No pudimos tener mucho sexo en estos días dado a qué Aarón tiene un nuevo proyecto que se está llevando a cabo y eso lo tiene muy atareado, por si se preguntan que proyecto es, el proyecto se basa en que están construyendo un hotel en Puerto Rico, con el fin de expandir más la empresa hacia otros países.

Tal como acordamos, cada día vengo a las dos de la tarde a ayudar a Aarón y a qué el me ayude enseñándome más sobre la carrera que estudió. Ya he vuelto a la universidad y la verdad es que las "clases" de ayuda con Aaron son bastante efectivas, es un gran maestro en todos los términos.

Cómo ya dije, no pudimos tener mucho sexo en esta semana como me hubiera gustado, pero lo que hacemos todos los días sin falta es tener una buena sesión de besos, además de que le doy una buena mamada diaria. Y siempre nos mandamos mensajes algo ardientes, obviamente no soy tan estúpida como para mandarle una foto mía completamente desnuda o mostrando mi rostro, después de todo aún está el hecho de que nos conocimos hace casi dos semanas.

Hasta el momento solo nos hemos mandado fotos en ropa interior ( yo obviamente sin mostrar mi rostro) nunca se sabe no quiero levantarme un día y encontrarme que una foto mía tan comprometedora anda circulando por las redes sociales, confío en el dentro de lo que cabe, pero nunca esta de más prevenirse.

En fin, ahora me encuentro acostada dentro de unos pantalones chándal grises y una remera holgada de color blanco babeando sobre mi celular viendo nuevamente una de las fotos más recientes que Aarón me ha mandado en la que sale desde el cuello para abajo, acostado sobre lo que supongo es su cama, utilizando únicamente unos boxers Calvin Klein los cuales tapan su gran miembro el cual parece que tiene una buena erección, aún que teniendo en cuenta su tamaño quizás ni siquiera este duro pero por lo grande que es parecerá que si la tiene, esa foto tan sexy me deja una buena vista de su hermoso y tonificado abdomen y de unos cuantos tatuajes que tiene, tiene dos en el pecho izquierdo y uno en el estómago.

Salgo de mis sucios y excitantes pensamientos con Aarón al momento en el que su maravilloso cuerpo fue reemplazado en la pantalla por la foto de su igual hermoso rostro.

Deslizó mi dedo sobre el móvil aceptando su llamada.

— Hola, Aarón

— Hola Rubia, ¿que hacías?

Babeaba por la boca y por otras zonas mirando tu sexy foto.

— Miraba una película, ¿y tú?

— Terminé de firmar unos papeles, a si que supongo que iré a casa, a menos que cierta rubia sexy quiera ir a cenar y divertirse conmigo en el hotel Paraíso — se nota la picardía en su voz.

— Pues cierta rubia sexy estaría encantada de ir a divertirse contigo — le sigo el juego

— Bien pues te veo en el hotel a las ocho — miro el reloj sobre la mesita que se encuentra al lado de mi cama viendo que son las 19:08.

— De acuerdo allí nos vemos — aseguro mientras me levanto rápidamente de la cama dirigiéndome al baño.

— Adiós Rubia

— Adiós Aarón — respondo sacándome los pantalones y luego escucho el sonido del móvil indicando que la llamada se ha finalizado y dejo mi teléfono en uno de los muebles del baño.

Termino de quitarme la ropa rápidamente y me adentro en la ducha dándome un lavado rápido.

Al terminar cierro el grifo y envuelvo mi cuerpo en una toalla saliendo del baño dirigiéndome a mi armario a ver qué me pondré.