Mi esposo que me odiaba perdió la memoria.

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Una doctora llamada Jane Sopra parecía tener poco más de treinta años, cabello castaño grisáceo, ojos azul pálido y una expresión suave.

Mientras vivía en este castillo Valentin, me enfrenté a mi 'médico' por primera vez con una mente complicada.

No sé si esta persona, será despedida injustamente después de que Theodore recupere la memoria.

─El duque me ha ordenado que cuide de su salud. Practico principalmente ginecología, pero también trabajo en psiquiatría.  Escuché que tienes insomnio….

El médico tratante me preguntó esto y aquello, y su expresión se volvió cada vez más seria.

Probablemente se debió al hecho de que había estado tomando somníferos tóxicos durante más de un año y medio.

─Señora… ¿Sabías que uno de los efectos secundarios de ese medicamento es la infertilidad?─. Preguntó el médico con cautela y con voz temblorosa. 

Asentí con la cabeza tímidamente y respondí.

─Por supuesto que lo sabía.

─….

El médico tratante abrió la boca como si se hubiera quedado sin habla por un momento, luego capturó su expresión y volvió a hacer la pregunta.

─¿Es cierto que decidió dejar de tomar el medicamento a partir de hoy?

─Sucedió.

─Pensaste bien. En lugar de esa medicina, haré una decocción que no sea perjudicial para la salud….

El médico se ofreció a hacer tres tipos de decocciones para el desayuno, el almuerzo y la cena.

En particular, la decocción para comer por la mañana debe tomarse después de una comida, por lo que a partir de ahora ya no es posible saltarse el desayuno.

Fue molesto de muchas maneras, pero lo acepté en silencio.

De todos modos... El juego del hospital terminará una vez que regresen los recuerdos de Theodore.

─Actualmente, la salud de la señora es muy mala. La inmunidad también se reduce considerablemente. El flujo sanguíneo y las condiciones de los órganos no son normales...

─….

─En pocas palabras, es similar a la salud de un hombre de 60 años. Dependiendo de cómo lo gestione en el futuro, es posible que mejore lo suficiente...

El médico tratante tenía la actitud de que lamentaba mucho haber hecho tal comentario. Asentí en silencio. No fue muy sorprendente.

Después de eso, después de hablar algunas palabras más con el médico tratante, el tratamiento terminó. El médico me saludó cortésmente y se alejó.

─Entonces, señora, nos vemos mañana. Si no se siente bien, por favor llámeme.

─Lo haré. Hasta mañana.

Eran las 11 de la mañana cuando envié al médico. 

Pronto fue la hora del almuerzo, pero no tenía hambre porque desayuné mucho. Parecía que podría llenarme simplemente con té y bollos alrededor de las 4 pm.

Después de cambiarme de zapatos, me puse un chal fino sobre los hombros y me dirigí a la biblioteca. Estaba pensando en sentarme en un rincón y leer un libro. También quería dar un paseo por el jardín, pero por ahora he decidido abstenerme de hacerlo. Es mejor dar un paseo temprano en la mañana o al atardecer cuando hay poca gente yendo y viniendo.