Mi esposo que me odiaba perdió la memoria.

34

CAPITULO SIN CORREGIR

“…  …  No fue gran cosa.  Te envié algunas fotos raras.

"¿cuadro?"

Fruncí el ceño y volví a preguntar.  ¿Owen le dio a Theodore un cuadro?  Era algo que no estaba del todo claro.

“Derek lo ha revisado y dice que no es peligroso ni está extrañamente encantado.  Ahora se almacena”.

Derek era un mago perteneciente a la familia Valentin.  Aunque siempre está perdido en su propio mundo, es excelente en sus habilidades, si lo probara, sería un resultado preciso.  pero…  …  .

'...  …  Owen no es hombre para hacer cosas inútiles.

Cuando regrese al castillo de Valentin, pensé que primero debería revisar esa pintura.  Owen podría estar tramando algo.

“Y envié una botella de alcohol con un alto contenido de alcohol…  …  .”

Ante las palabras de Theodore, de repente levanté la cabeza.  ¿Tienes otro regalo?  incluso alcohol?

"No podrías haber bebido esa bebida, ¿verdad?"

“… abandonado.  ¿Por qué lo bebería?"

Después de decir eso, Theodore puso una expresión ligeramente hosca.  Como la imagen que mostraste en el banquete de caza...  …  Owen parecía odiarlo.  Supongo que sí.  Porque es Everett.

¿No crees que yo también soy Everett?
Después de pensarlo por un tiempo, le hice una pregunta que había sido algo cuestionable por un tiempo.

"¿Recuerdas algo sobre Owen o Hessen?"

Esos dos eran personas de interés que tenían mucho que ver conmigo.  Solía ​​encontrarme con Theodore más a menudo que con mi padre, el duque de Everett. Theodore siempre había exhibido amnesia parcial o total de aquellos relacionados conmigo. Por ejemplo, no podía recordar a Charlotte correctamente.  Entonces, ¿qué pasa con Owen o Hessen?  ¿Cuánto recuerda Theodore de ellos?

“…  …  Sé que ellos y tú sois medio hermanos. 

"¿Eso es todo?  ¿Recuerdas algo más?"

“…  …  Sé que es muy vicioso.  A diferencia de ti."

Al escuchar esas palabras, dudé, luego dejé escapar una pequeña risa.  ¿Perdiste la memoria e incluso te quedaste atrapado conmigo?

Ciertamente no soy tan cruel y tiránico como los demonios de Everett.  Pero no era particularmente bondadoso.  Podría volverme vicioso siempre que se limitara a la persona que me lastimó a mí y a mi gente.

"¿Alguna vez pensaste que sería como ellos?"

“…  …  Sé que no lo eres.

Theodore respondió con una cara seria.  Solo negué con la cabeza con incredulidad, sintiendo que todavía estaba soñando despierto.
Entonces, Theodore frunció el ceño como si de repente hubiera sentido un dolor de cabeza, y presionó sus dos manos en sus sienes.
Pensé que mañana se despertaría con resaca.
Lo dejé y me levanté y me acerqué a la mesita de noche.  Después de encender la lámpara de la mesita, sacó el brazalete de coral que había guardado en el cajón superior.

Cuando se volvió hacia Theodore, que había llegado a su lado antes de darse cuenta, lo miró.  Sin dudarlo, le entregué la caja que contenía el brazalete.

"Tómalo."

"Este…  …  por qué yo...  …  .”

Como era de esperar, Theodore vaciló y no aceptó de inmediato.  Recité mecánicamente las palabras que había pensado de antemano.