El plan t

Capitulo 11

Mey.

Al fin después de una semana desde mi humillación publica, hoy tengo mi recompensa. Ese lunes fue de los peores de mi vida, ese día Emma estaba totalmente convencida de que su hermano se declararía o lo intentaría y también sabia lo mal que lo haría, por lo que decidió darle un empujoncito, ponerlo celoso.

—Vamos Mey eres la única que puede hacerlo —Me anima ella en el primer descanso — Hina no es una opción ella ya tiene pareja.

—Y que me dices de ti —Respondo — tu tampoco tienes pareja.

—Mi caso es totalmente diferente Mikey es mi hermano —Contesta cruzando los brazos y cambiando su expresión alegre a una pensativa — El pondría antes mi felicidad a sus sentimientos, si yo fuera quien se declare él se retractaría de todo y con un poco de mal humor aceptaría mi relación. Siempre ha sido así —Su expresión es triste, de verdad ama a su hermano.

—Y como estas tan segura de lo que dices, pudo ser un error —Sigo incrédula sobre la entrega de cartas por parte de Sano.

—Por supuesto que lo estoy, el primer día que se levanto tan temprano fue muy sospechoso nunca lo hace. Al día siguiente Hina tenía que llegar a la escuela mas temprano de lo normal, por lo que le pedí ver a mi hermano si lo veía, ella vio todo como dejaba la carta y los dulces, no me dijo nada mas sobre su actitud lo que le dijo. Aun así, comencé a atar cabos, él no es dedicado en casi nada, se esfuerza solo por algo que desea o ama hacer. —Responde totalmente convencida y con gran seguridad. —Además la actitud de Draken tampoco fue normal hoy, parecía impaciente.

—Bien te creo, pero merezco algo a cambio —Respondo, no me humillare y avergonzarse por una misión sin probable rumbo.

—¿Te parece bien una cita? —propone sonriente.

—¿Con quién? Los buenos partidos ya tienen a alguien o están cerca de obtenerlo. Matsuno ya tiene a Baji (quien también era una posible opción), Mitsuya no ha dejado de ver al presidente del club de teatro (otro buen partido), tu hermano dejo de serlo hace mucho tiempo y ni hablar de Draken. El resto me da miedo.

—Tienes un punto, déjame pensar—toma un momento la idea de una cita no me molesta, al contrario, tengo tiempo sin salir con alguien — ¡¡¡Lo tengo!!!!! —Dice extasiada — Al hermano de Hina.

—¿Quién?

—Su hermano, es alguien muy amable y atento, lo he visto un par de veces, totalmente agradable, una excelente opción, solo es un año más chico además de ir a otra escuela. Fuera de eso no hay ningún problema. Es mas le preguntare a Hina en este instante —Rápidamente comienza a escribir en su teléfono para enviarle un texto a nuestra amiga. Quiero objetar algo y lo iba hacer, sin embargo, el maestro ya estaba en el aula.

Después de eso Hina dijo si y que su hermano también me quería conocer desde hace mucho solo no se había dado la oportunidad. La emoción de ambas fue tanta al grado de contagiármela y después de unos días comencé a ilusionarme con la idea. Ser cuñada de una de mis mejores amigas parece ser una idea genial.

Llegue al lugar acordado justo a tiempo, totalmente arreglada. Me siento en una banca, saco mi teléfono y le pregunto a mi amiga por su hermano, contestándome inmediatamente.

"El ya esta en el lugar acordado, seguramente te está buscando"

"diviértete"

Le doy las gracias, nunca he visto a su hermano ni en fotografía, por lo que se solo él sabrá quién soy y hablará conmigo primero.

—Buenos días ¿Tu eres Mey Suzuki? —Debe ser él, cambio la vista de mi teléfono a quien esta enfrente. ¡Es un niño! No que solo era un año menor, parece ser al menos 3. De la impresión no contesto.