Narra Camilo.
____ se volvió hacia mí levantando una ceja mientras sonreía.
-____- ¿Tu tienes alguna idea de qué fue eso?
Yo solo me encogí de hombros para sonreírle.
-Camilo- Es mejor no preguntárselo.
-____- Puede que tengas razón.
Ella se talló los ojos con el dorso de las manos para luego continuar bajando las escaleras. Me quedé mirándola con una sonrisa. ¿Cómo podía ser un gesto tan simple tan adorable en ella?
Antes de que me diera cuenta ella se encontraba a mi lado.
-____- Gracias por llevarme a la cama anoche, no sé en que momento me quedé dormida, no me di cuenta.
-Camilo- No hay problema, no pesas nada. ¿Dormiste bien?
Ella asintió con una sonrisa y volvió a bostezar. La miré algo preocupado.
-Camilo- Aún es temprano, ¿estás segura de que no prefieres dormir un poco más?
-____- Segura, estoy bien.
-Camilo- Como quieras, pero con todo el gasto de energía que hiciste ayer nadie te lo echaría en cara si te apeteciera dormir hasta las tres de la tarde.
-____- El problema es que si estoy dormida no puedo verte.
Ella me sonrió burlona y luego comenzó a andar en dirección a la cocina. Yo me quedé de pie en el sitio, sonrojado mirando como sus caderas y su cabello se movían al andar. Agité la cabeza y corrí un poco hacia ella hasta alcanzarla y caminar a su lado. Me había acostumbrado a fijarme en esos pequeños detalles y me regañaba a mí mismo por hacerlo de forma inconsciente.
Llegamos a la cocina y me iba a sentar en mi lugar para terminar con mi desayuno cuando vi que mi madre corría hacia ____ para abrazarla. La de cabello castaño le correspondió el abrazo con ternura.
-Pepa- Mi querida niña, Dolores ya nos dio la noticia, estoy tan feliz. Ya eres oficialmente parte de la familia pequeña.
Se separó de ella para tomarle las manos, ambas se miraban sonrientes. Adoraba que se llevaran tan bien.
-Pepa- Te dije que podrías tener tu romance sacado de un cuento de hadas. Pues ya ves como si que es posible.
-____- Muchas gracia Pepa, nada de esto sería remotamente posible si tu no me hubieras ayudado tanto con el control de mi don.
-Pepa- Bobadas, mi niña. Todo esto se debe a tu esfuerzo y a tu constancia. Todo el mérito es tuyo, y puede que podamos atribuirle un poquito a mi hijo por dejar de lado la timidez.
Mi madre le guiñó un ojo a ____ y todas en la sala rieron, admito que tuve que contener un poco la risa.
-Camilo- Os recuerdo que estoy aquí, que tu eres mi madre y ____ es mi novia. No creo que lo más convencional sea que estéis las dos abrazándoos y cuchicheando, además casi parece que te hace más ilusión felicitarla a ella mamá.
Ambas se giraron a verme y yo sonreí.
-Pepa- Ay bueno, Camilo, no seas celoso ya te la dejo toda para tí.
La joven de cabello castaño rio un poco para que luego mi madre la empujara un poco contra mí. Nos miramos por unos segundos para luego apartar la mirada sonrojados, tomé su mano y la conduje a la mesa, separé la silla que se encontraba al lado de mi lugar en la mesa y ella se sentó.
Me senté en mi lugar y mi tía Julieta le colocó a ____ el desayuno delante. Continuamos desayunando mientras charlábamos.
-Dolores- He de decir que pensé que se tardarían más, es decir después de esperar dos años por un beso pensé que tendría que esperar otros tres para tenerte de cuñada, ____. Pero me alegra que mi hermanito se atreviera.
-Camilo- Tenía mucho más que ganar que perder.
Miré a ____ sonriendo y ella me devolvió una tímida sonrisa para continuar con su desayuno en silencio.
-Julieta- Tienen pensado algo para hoy. No es necesario bajar a ayudar al pueblo, hoy es festivo y nada está abierto. Pueden tomarse el día de descanso ustedes también.
-____- Por mi parte preferiría quedarme en la casita hoy, estoy bastante cansada físicamente.
Mi tía la miró preocupada.
-Julieta- Claro querida, estoy segura de que ayer te sobre esforzaste demasiado.
-____- Oh no, no es gran cosa, solo un poco cansada.
-Camilo- Te dije que debías quedarte un rato más en la cama.
Ella me miró con una media sonrisa que hizo que me sonrojara, en que momento lo que yo dijera iba a influir en lo que ella decidiera hacer.
-____- Puede que vuelva a tumbarme un rato cuando acabe de desayunar. Aunque me cuesta dormirme una vez despierto.
-Dolores- Seguro que no te costaría tanto si pudieras dejar de pasar frío al cubrirte con una cobija.
La joven sentada a mi lado suspiró y volvió a tomar un pequeño sorbo de su taza.
-____- Realmente no puedo pasar frío, mi cuerpo está acostumbrado a las bajas temperaturas. Aunque es cierto que cuando entras en calor todo es mucho más cómodo.
Dolores me miró fijamente para luego hacerme un gesto y mirar a ____ rápidamente y volver a mirarme fijamente. Tragué saliva y desvié la mirada a mi desayuno al que no le quedaba demasiado para terminarse.
-Camilo- Puedo hacerte compañía si quieres...
La miré de reojo y noté como su cuerpo se tensaba, se giró hacia mí sonrojada.
-____- ¿Cómo dices?
Comencé a hablar de forma rápida y nerviosa mientras que su sonrojo aumentaba.
-Camilo- Me refiero a tu plan de pasar el día en casa, podría acompañarte. No me refería a ayudarte a entrar en calor, yo no puedo hacer eso, bueno puedo dormir contigo, pero eso no va a pasar, no digo que no quiera dormir contigo, claro que quiero dormir contigo.
La voz de mi madre me interrumpió.
-Pepa- Camilo.
Miré a mi madre que negó con la cabeza mientras fruncía los labios. Volví a mirar a ____ que me miraba mientras que había comenzado a nevar sobre ella. Miré de nuevo a mi desayuno.
-Camilo- Sip, mejor me cayo ya.
Solté un suspiro que casi se podría calificar como gruñido cuando apoyé mi cabeza en mi mano cubriendo mi rostro. Bobo, bobo, bobo.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
@lala_madasi en instagram.
Espero que les esté gustando y disfruten de la calma de antes de una tormenta.
Suerte mis queridos lectores.

YOU ARE READING
Un corazón helado. Camilo Madrigal y tu (Encanto)
FanfictionEn esta historia tú eres la protagonista. Conoces desde niña a todos los miembros de la familia Madrigal al menos de oída pues tu madre nunca te permitió salir de casa para proteger al mundo de tu don. Ahora tienes una oportunidad de demostrarle que...