Contra Ataque. [Cahwi]

5: Time to play.

Yahwi lamió sus labios mientras se quitaba su camiseta, Caín no tenía idea de lo que estaba haciendo pero la vista frente a él es algo que no pudo evitar admirar.

- Ven Caín. - Musitó el pelinegro riéndose de esa expresión tan tonta del contrario.

El rubio apretó el agarre en sus caderas y se acercó a él besándolo sin previo aviso. Caín y Yahwi se inundaron en el placer que se daban cada uno. Caín prácticamente comía a Yahwi con ese beso fuerte, sus lenguas se movían y la saliva adornaba sus labios, las manos grandes de Caín tocaban sin pudor alguno cada parte del diminuto cuerpo de Yahwi que temblaba del placer que sentía, esas manos tocaban su trasero, pecho, rostro.... Todo era tocado por aquel rubio que no sabía bien que hacía pero poco le importaba.

Ambos estaban algo borrachos, el alcohol simplemente hacía su trabajo y ellos se dejaban llevar por la lujuria que crecía en ese momento.

Caín lo jalo tirandolo a la cama y luego se puso sobre él para seguir besándolo mientras se quitaba los zapatos tirandolos en algún lugar de la enorme y elegante habitación.

- Ah... C-Caín. - Murmuró mientras el rubio se separaba un poco del pelinegro, se notaba lo excitado y desesperado que estaba.

Por Dios... Este hombre es una bestia. Si sigue así me romperá el culo en dos. - Pensó Yahwi tratando saliva al ver esa erección.

Caín pasó sus labios por toda la extensión de su cuello dejando varios chupones voraces y mordidas bajando hacia sus pezones para divertirse con ellos mientras quitaba el resto de la ropa dejando a Yahwi prácticamente desnudo.

Pero de repente se detuvo, aunque estaba algo borracho tenía un poco de conciencia, sabía que esto estaba raro, el olor a vainilla suave que le era muy conocido pero no era el olor de Jooin sino alguien más.

Pero Yahwi no lo dejó pensar más.

- ¿Que esperas maldito perro? - Pasó su mano por sus pezones y el resto de su cuerpo tentando al rubio quien parecía querer contenerse porque no sabía bien que hacía. - Se lo que quieres así que hazlo.

Caín negó. - No es el olor.... De Jooin. - Logró hablar, tenía un poco de mareo. - Es diferente...

- Claro que lo es. ¿Te atreves a compararme con esa escoria? - Cogió del cabello al chico haciendo que este le mirara. - No pienses en él, solo enfócate en mi, si te atreves a mencionar su nombre de nuevo te mataré.

Caín gruñó y volvió a tirarse sobre Yahwi para besarlo con ferocidad ahora sin importarle nada.

- Mmng.

Bajó una de sus manos hacia la entrepierna de Yahwi empezando a bombear aquel chico que se veía muy doloroso para el pelinegro. Sus labios nuevamente se juntaron mientras Caín seguía molestando aquel pene que estaba brotando algo de líquido preseminal en la punta, temblaba como queriendo correrse ya pero Caín no lo permitiría, lo soltó haciendo que Yahwi soltara un gemido de reproche hasta que sintió unos dedos húmedos en su entrada que estaba ya algo mojada.

Yahwi se estremeció, no estaba acostumbrado a este tipo de trato y ese toque lo hizo sentirse algo nervioso. Era su primera vez y eso lo hacía peor.

- D-Dame un momento Caín...

Pero el perro no le hizo caso, metió un dedo húmedo por el estrecho lugar que no había sido tocado por nadie antes. Yahwi creyó ver las estrellas cuando otro dedo se sumó a su entrada, era una sensación indescriptible que ni él mismo podía imaginar, no sentía dolor, en cambio sentía que se correría en cualquier momento.

¿Que es esto? Se siente muy bien y solo son sus dedos. - Apretó sus labios tratando de calmar sus gemidos.

Caín siguió moviendo los dedos con más rapidez y abriéndolos en tijeras volviendo loco al gato.