12: Recuerdos y celos.

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Yahwi se apoyó en el barandal de su puerta viendo como Caín se ponía los zapatos y luego se levantaba. El pelinegro arregló la camiseta y el cabello del rubio mientras este le observaba embobado.

Yahwi le miró con burla. — ¿Qué tanto miras? Tonto.

— Nada.

— Entonces vete antes de que tú noviecito se vuelva loco. — Se inclinó hacia él dándole un pequeño beso en los labios. — Llámame cuando tengas tiempo. — Su mano se Deslizó lentamente por el pecho del extranjero mientras seguía observándolo. — Sabes que siempre estaré para ti.

Caín asintió sonrojado y luego se fue de allí antes de que cayera de nuevo embobado por aquel lindo chico, Yahwi por su lado cerró la puerta y una sonrisa se formó en su rostro. Estaba funcionando, poco a poco estaba lográndolo y cuando eso pasara entonces Jooin también caería en su trampa malévola.

Una risa inundó el apartamento. — ¡Esto es tan excitante y divertido! — Gimió excitado de tan solo pensar en la cara que Jooin pondría cuando viera que el extranjero lo ha escogido a él. — Su expresión será tan exquisita...

Se mordió el labio excitado hasta que sintió algo escurriéndose, su expresión cambió a una totalmente avergonzada, su cara se volvió roja cuando aquel líquido espeso salir de su agujero empapando su ropa interior.

— M-Mejor me voy a bañar...

Carraspeó aún sonrojado y se dirigió al baño, no podía negarlo, Caín estaba haciendo las cosas más difíciles y eso no era el punto de todo su plan, nunca pensó que ese niño lograría que su cuerpo cayera en tal tentación y su mente se pusiera en blanco. Suspiró y dejó eso a un lado mientras se iba a dar un buen, y largo baño. 

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Caín abrió lentamente la puerta del apartamento, dejó sus zapatos en la entrada e ingresó viendo a cierto castaño sentado en la cama y con los brazos cruzados hasta que lo vio llegar. Se levantó rápidamente caminando hacia él.

— ¿Dónde estabas?

Caín intentó poner su mejor cara. — Con unos amigos.

— Tu no tienes amigos aquí, deja de mentirme Caín. — Comentó.

— Jooin, yo también puedo hacer amigos. ¿Me crees tan incapaz? — Frunció el entrecejo.

— Pero siempre permaneces en casa como para hacer amigos. ¿Qué pasa Caín?¿Que me escondes? — Exigió mientras las lágrimas se acoplaban en sus ojos.

El rubio suspiró. — No te escondo nada, en serio.

— Mentira, es porque peleamos ¿Verdad? Te juro que no te volveré a gritar por eso, tenías razón pero es que estaba algo enojado. — Reprimió sus lágrimas.

— No es eso...

— Pero ni me llamaste ni volviste a casa, tú ya no me amas ¿No?¿Por qué me pasa esto a mi?

Caín soltó otro suspiro mientras lo veía llorar, se sintió muy mal por esconder todo pero lo hacía para protegerlo, no quería llegar un día y dañarlo con sus instintos, aunque claramente eso no era una justificación hacía su infidelidad ante la ardilla que le había dado una oportunidad para hacerlo feliz. Caminó hacía él y le abrazó con fuerza, el castaño escondió su cabeza en el cuello del perro intentando calmar sus sollozos.

Contra Ataque. [Cahwi]Where stories live. Discover now