Al Límite

C46: "Quedate conmigo"

Narrador universal

Ambas chicas salieron de la casa de su madre, sin decir una sola palabra entraron al coche, hasta que la mayor rompió el silencio.

— No aceptaré - Kai la miro confundida. — No tendré una PR con ese tal Ramses - Afirmo Kendall.

— Debes hacer lo que sea mejor para tu carrera Kendall, así sea salir con el - Kai hablo lo más tranquila posible.

— No te haré eso de nuevo, no te lastimare y tampoco dejare mi felicidad de lado por mi carrera, ya sufrimos suficiente. Nos merecemos esto, nos merecemos ser felices Kai - Kendall tomo la mano de la menor y la beso.

Por un momento Kai se sintió mal de hacer lo que estaba haciendo, Kendall estaba dispuesta a dejar todo por ella. Pero para Kai ya era demasiado tarde.

— Lo hablaremos después Kendall, estoy tan cansada que no pudo pensar - Retiro su mano del agarre de la mayor y lo coloco en el volante.

El camino a casa de Kendall fue silencioso, ambas se encontraban perdidas en su cabeza. Por un lado estaba Kendall decidida a no caer de nuevo en las tretas de su madre y por otro lado Kai que se encontraba confundida y agobiada con todo esto. El camino se hizo corto y llegaron a la mansión de la mayor, Kendall abrió su puerta e iba a salir pero al darse cuenta de que Kai no había apagado el motor  del auto y se detuvo.

— ¿Te vas a ir? - Cuestionó confundida la castaña.

— Si, tengo mucho que pensar y empacar. Será mejor que me vaya a casa - Por su parte la menor apenas le dirigió la mirada a Kendall.

— Quédate, hablemos de esto - Suplico Kendall.

— No hay nada que hablar Kendall, iremos a New York a conocer a ese tipo y su manager, y ninguna de nosotras puede cambiar eso - La voz de Kai se escuchaba apagada, casada o simplemente decepcionada.

— Baja del coche por favor, quédate conmigo - Kendall tomo la mandíbula de Kai y dirigió su vista a ella. — Te amo - Esas palabras tomaron desprevenida a Kai que solo pudo tragar saliva.

— Kendall yo ... - Fue interrumpida por un pequeño beso.

— No tienes que decir nada, solo por favor apaga el auto y quédate conmigo - Los ojos de Kendall trasmitían amor y cariño, ella de verdad quería intentarlo.

— Nos vemos después Kendall - Afirmó de nuevo Kai, Kendall solo suspiro derrotada y bajo del auto. Al ver que la castaña ya estaba dentro de su casa, Kai encendió su auto y se fue a toda prisa a su departamento.

Al llegar la soledad la invadió de nuevo, otra vez estaba sola en su departamento. Esto ya se había convertido en un hábito, Kai no tenía amigos. No confiaba en nadie a excepción de Jhonatan, ella creía que las personas simplemente mentían y después se iban.

Tomo una botella sin abrir de tequila y se sentó en su sala a ver la televisión, tomo un vaso y lo relleno con la bebida alcohólica para después tomar un gran sorbo que provoco que su garganta ardiera. Muchas cosas rondaban por su mente, ¿Estaba dolida? Como podía estarlo si ella detesta a la mayor de las Jenners o eso se hacía creer a ella misma. Sirvió de nuevo aquella bebida embriagante y lo bebió de un solo trago, sin duda sería una noche larga para ella.

Mientras tanto al otro lado de la ciudad se encontraba Kendall en su cama observando el techo, su mente pensaba en que hacer ahora. No quería ir en contra de su madre pero ya lo hacia al mantener una relación con Kai, no estaba dispuesta a perderla de nuevo pero también no quería arriesgar su carrera. Solo sabía que Kai no soportaría de nuevo pasar por la misma situación.

Kendall se debatía en su mandarle una mensaje a Kai o no, no quería agobiarla pero no se sentía correcto no hacer nada, al final optó por enviar un corto pero conciso mensaje.

"Te amo, buenas noches. Descansa cielo♥️" —Kendall J.

Ya habían sido dos veces en la cuales Kendall le decía te amo a Kai pero no obtenía respuesta de esta y eso la entristecía y a la vez la preocupaba. ¿Podía Kai llegar a amarla de nuevo?. Con eso en mente la castaña cayó en un profundo sueño.

Por su parte Kai que aún estaba entretenida con la botella que para estas alturas ya iba a la mitad, observó la pantalla de su celular iluminarse y emitir un sonido que indicaba un nuevo mensaje. No pudo ocultar la pequeña sonrisa que salió por sus labios al leer el mensaje y pensó en marcarle a la castaña y desearle buenas noches pero su orgullo fue más grande así que solo contestó el mensaje.

"Buenas noches Kenny, descansa" — Kai J.

Dejo el celular y se puso de pie para ir a su habitación, se desprendió de toda su ropa quedando solo el calzoncillos y se metió entre las sábanas de su cama. A los minutos callo en un sueño profundo gracias a el alcohol que corría por sus venas.

Ambas chicas estaban en una encrucijada, no sabían que hacer o sentir. Kendall lo tenía un poco más claro, enfrentaría a su madre y le pondría límites, pero necesitaba el apoyo de Kai en esto, no podía hacerlo sola. Por su lado Kai se había resignado e iba a obedecer a su madre, de todas maneras Kai no tenía sentimientos de amor hacia Kendall, no debería importarle o afectarla que ella tuviera una PR. Todos ganaban con eso, Kendall y el chico ese obtenían más fama y las miradas en ellos, los managers obtenían más regalías y por lo tanto más dinero, era el negocio perfecto solo que había un detalle. Ambas hermanas estaban enamoradas.

Por otro lado se encontraba una pelinegra de grandes labios pensando, le parecía extraña la actitud de sus hermanas. Si hubieran sido cualquiera de las otras eso no hubiera importado pero considerando el pasado que tenían, eso la llevaba a creer que podrían de nuevo estar teniendo una relación que desde luego no aceptaría por que estaba mal. En él fondo Kylie solo quería proteger a sus hermanas, ella sabía que si el mundo lo sabía se las comerían vivas y eso sin contar la ira de su madre que caería sobre ellas. Supuso que si ellas tenían algo en el viaje que próximamente harían ella se daría cuenta, obviamente ninguna de las dos estaría cómoda con el hecho de conocer a Ramses.

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