C55: "Segundos"

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Narra Kendall Jenner

Los segundos en reloj parecían horas, el camino se hacía inmenso. ¿Como podíamos estar tan cerca de tenerlo todo y a la vez de perderlo todo?, el destino nos había jugado una mala partida.

Ya no podía llorar, me había secado por completo. Lo único que quería era llegar al hospital, verla y hacerle saber que estoy con ella y siempre será así. Poder contarle lo que descubrí y compartir mi felicidad con ella. Pero todo eso quedaba en segundo planto, lo único que pedía era que ella viviera.

No sabía detalles de que le había pasado, no me interesaban en este momento. Mi familia iba como loca hablando por teléfono, Rob al igual que Kim sujetaban mi mano con fuerza. Sabían que esto me estaba matando por dentro, la incertidumbre y la desesperación.

— ¿Te sientes bien Kendall? - Preguntaba una y otra vez Rob. Era una pregunta tan estúpida pero se entendía ya que el solo quería mi bienestar.

— ¡Deja de hacer preguntas estúpidas, obviamente no está bien. Kai está muriendo en este momento! - Gritó Khloe.

— ¡Ella no está muriendo! - Grite y después me desplome en llanto. — Ella no está muriendo, ella jamás me dejaría sola, ella lo prometió. Prometió que afrontaríamos todo juntas, ella va a cumplirlo, lo sé.

Me aferraba a eso con todas mis fuerzas, me negaba a creer que ella muriera.

— Ella no va a morir Kenny, los Jenner somos fuertes - Dijo mi padre con una sonrisa tranquilizadora.

En estos momentos estaba amando a esta mujer tanto. Me había dado la mejor noticia de mi vida y en ningún momento me juzgo o me hizo sentir como basura.

— Llegamos - Anunció el chofer.

Todos bajamos corriendo, justo en la entrada del hospital estaba Travis.

— Vengan conmigo - Dijo y todos asentimos. — Kylie me dijo que si estabas muy mal no te llevará.

— Me importa una mierda lo que Kylie te haya dicho, yo debo estar ahí con ella - Apreté mi mandíbula y fruncí el ceño. Debía verme horrible ya que tenía la cara roja e hinchada por tanto llorar. — Ni tú, ni nadie me va alejar de Kai.

El asintió y entró con nosotros detrás de él al hospital. Al ir llegando al pasillo en donde se encontraba Kylie pude verla, estaba destrozada. Su maquillaje estaba esparcido por toda su cara en señal de que había llorado mucho. Apenas me miro corrió y me abrazo.

— ¿C-Como está ella? - Mi voz temblaba y se quebraba, al mismo tiempo que espasmos me impedían decir correctamente las palabras.

— N-No lo sé, hace cuarenta minutos la ingresaron ahí y no a salido nadie a darme información -Kylie empezó a querer llorar de nuevo.

— ¿Que sucedió? - Interrogó mi padre.

— P-Parece que Devin fue quien la golpeo, no se nada más - La mandíbula de mi padre se apretó y pude oír como Rob aventó una silla contra la pared.

— ¡Ese maldito hijo de puta! - Exclamo Rob con ira.

— ¡Rob, hermano debes calmarte. No es el momento ni el lugar para perder la cabeza - Dijo Travis quien tomo a Rob por los hombros y lo llevo afuera.

— ¿T-Tú la viste antes de que entrara? - Kylie asintió con la cabeza aún hecha un mar de lagrimas.

— Su rostro estaba tan hinchado que no podía reconocerla, sangre estaba esparcida por todo su cuerpo. Sus manos estaban cortadas, así como su pecho y partes del rostro - Cada palabra que decía Kylie hacia que sintiera una punzada en mi corazón. Ella debió haber estado tan asustada. — Devin estaba tendido a su lado aparentemente anestesiado.

Todos en la sala lloraron al oír la descripción que nos dio Kylie, nos partía el corazón saber que ella tuvo que pasar todo eso sola y que sus últimos momentos de lucidez los vivió atemorizada.

— Después nos encargaremos de ese hijo de puta, lo importante ahora es que Kai despierte - Mi padre nos abrazo a mi y a Kylie y nos llevo a sentarnos. Ambas no dejábamos de llorar.

Esos cuarenta minutos se hicieron cuatro horas en las cuales nadie nos decía nada. Al ser un caso de emergencia no pudimos alquilar el piso para que las personas no nos tomaran videos por lo que nos proporcionaron una pequeña sala aparte donde estábamos solamente nosotros.

Los sollozos habían diminuido un poco, todos estaba un poco más estables. Yo no podía pensar en nada más que las últimas palabras que me dijo y la última sonrisa que me regaló. A mi mente venía ese momento y recordaba que aún le faltaba un diente, eso me hizo reír por un segundo. Recordarla tal y como era antes de esto, era lo único que me permitía mantenerme cuerda.

— Familiares de La señorita Kai Jenner - Pregunto el doctor en la sala general donde daban todas las demás personas.

Rápidamente mi padre lo abordó y lo trajo a donde estábamos nosotros.

— ¿Como está ella? - Pregunto rápidamente mi madre.

— ¿Está viva? - Dijo Kim y todos miramos con temor al médico.

— Ella está viva pero no fuera de riesgo - En ese momento mi alma regreso a mi cuerpo, ella no había muerto. — En este momento está en un coma inducido por la gravedad de sus heridas. Ella no respira por su cuenta.

Al decir eso, sentí que me desmayaría. Mis piernas empezaron a flaquear y me desplome, mi padre me sujeto con fuerza y me sentó.

— ¡Kendall, Kendall! - Me llamaba mi padre con desesperación. — ¡Por favor di algo!.

Pude ver como una enfermera se acercaba en mi dirección.

— Venga conmigo señorita - No me opuse a irme por que ya no me quedaban fuerzas, estaba tan cansada y apenas podía mantenerme despierta. Si Kai no sobrevive, no podré vivir sin ella.

Rob me llevaba en peso a otra habitación en donde me dejó en la camilla, la enfermera de hace un momento empezó a revisarme y me aplicó una inyección que a los momentos me noqueó por completo. Lo último que recuerdo fue a mi padre hablar con el médico fuera de la habitación en donde estaba.

Al Límite Donde viven las historias. Descúbrelo ahora