Chapter three.

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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐓𝐑𝐄𝐒───────────────La primera clase y casi falta

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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐓𝐑𝐄𝐒
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La primera clase y casi falta.
(parte I)

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OMNISCIENTE.

Cerca de las seis de la mañana sonó el despertador de Lola; un simple reloj antiguo al cuál siempre debía pegarle en la parte superior para apagarlo.

Y su ruido siempre le ocasionaba dolor de cabeza, todas las mañanas.

Se quedó viendo el techo pese a la poca luz, y frotó sus ojos con las manos en un intento de poder "refrescar" su rostro y reaccionar.

Claro que lo hizo cuando recordó lo que sucedió la noche anterior.

Albus entrando a su habitación, sacando la botella de whisky de fuego, entregándosela a Scorpius, los dos bebiendo entre risas y cantos de canciones que nunca en su vida había escuchado.

Y alrededor de las dos de tres de la mañana, los dos se recostaron en el suelo con la botella literalmente vacía cuando estaban muriendo de sueño y con el cuerpo repleto de alcohol.

Némesis también quiso unirse a ellos, pero Lola se lo impidió, recordándole que mañana tenían clases bastante temprano.

Justo con el señor Potter.

Al principio lloriqueó un poco para tratar de convencerla; pero convencer a Lola era muy difícil.

Así que sólo se metió a su cama y esperó a que los chicos hicieran silencio para cerrar los ojos, y la rubia hizo exactamente lo mismo.

—Mierda y más mierda. —susurró, poniéndose de pie.

Se colocó su bata por encima de los hombros, caminando a duras penas debido a que no conseguía ver nada de lo que había en el espacio.

Sólo entrecerró los ojos, dando pasos cortos para no tropezar.

Aunque de todas formas lo hizo.

Su pie izquierdo aplastó la botella de vidrio; ésta rodó por el suelo a los segundos, y sus piernas perdieron el equilibrio en totalidad, lo que la hizo caer de golpe.

Por suerte o desgracia, dos cuerpos poco visibles amortiguaron su caída, perjudicándolos a ellos por el peso repentino sobre ellos.

—¿Qué diablos...? —Albus se quejó.

Sus manos golpetearon el cuerpo de la chica hasta llegar a su rostro; sus dedos acariciaron el puente de su nariz, desviándose a los pómulos y finalmente rozando sus labios.

—¡Albus Potter! —exclamó, ahora despertando al resto de personas en la habitación.

Una luz pequeña se encendió proveniente de la mesa de noche que separaba las camas, y Némesis frunció el ceño, revelando la escena y sus pelos revueltos.

SUNFLOWER | Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora