ㅤ❪ 𝗦𝗨𝗡𝗙𝗟𝗢𝗪𝗘𝗥.
ㅤ𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒍𝒐𝒗𝒆, etrnaldream.❜❜
El girasol simboliza el amor y la admiración, y eso es todo lo que Harry sentía por Lola Windsor; aún sabiendo que sólo era una alumna... 𝑠𝑢 𝑎𝑙𝑢𝑚𝑛𝑎.
La chica jadeó ante lo último que...
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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐂𝐔𝐀𝐓𝐑𝐎 ─────────────── Primer partido de Quidditch. [ ⚠️ ]
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LOLA WINDSOR.
Pude asegurar que pasé en el interior de mi cama desde que llegué de la oficina de Harry, sin contar cuando bajé a desayunar con los chicos.
Al principio todo fue de maravilla, tranquilo y agradable; hasta que mi cabeza comenzó a jugar conmigo, haciéndome recordar todo lo que había pasado el día de ayer.
La llegada de Ginny, situaciones angustiantes y el constante pensamiento sobre el futuro.
Futuro donde venía Harry y lo que pasaría conmigo después de las clases.
Si es que ambas cosas seguían conmigo para ese entonces.
Eso hizo que mi apetito incrementara intensamente, ingiriendo alimentos que quizás casi nunca decidía comer o probar.
Y no pensé en las consecuencias hasta que volví a la habitación con Némesis, desviándome al baño con la excusa de que necesitaba orinar.
Sólo me quedé apoyada en el lavamanos con la cabeza agachada, cerrando los ojos con largas respiraciones para intentar calmar cada parte de mí. Le había prometido a Harry que todo estaba bien.
Debía estarlo.
Todo se había aclarado.
Pero yo misma podía traicionarme.
Sentí mi estómago revolverse y no pude encontrar la verdadera razón; sólo caí de rodillas al suelo frente al inodoro, levantando la tapa para inclinarme e introducir dos de mis dedos en mi boca.
Éstos tocaron la parte trasera de mi lengua, provocando una arcada que me llevó a devolver todo lo que había comido minutos atrás.
Mi cabeza generó una presión debido a la fuerza que aplicaba cada vez que quería dejar salir lo que tanto pesaba en mi interior.
Con lágrimas cayendo de mis ojos y resbalando por mis mejillas hasta perderse finalmente por mi mentón.
Un llanto silencioso, porque ni siquiera me sentía capaz como para derrumbarme como antes.
Ni siquiera me percaté de cuando Némesis ingresó, agachándose a un lado para tirar la cadena y acariciar mi espalda, indicándome que me pusiera de pie con ella.
Me llevó a la cama, dormí y luego desperté, teniendo al señor Malfoy frente a mí tocando mi frente con cuidado.
Y tras eso no recordaba más, no hasta despertar unas horas después.
—¿Lola? —fue lo primero que escuché.
Fruncí levemente el ceño, parpadeando lento para poder acostumbrarme a la claridad de la habitación.
