Chapter thirty.

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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐓𝐀───────────────Invitados inesperados

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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐓𝐀
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Invitados inesperados.
(parte I)

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LOLA WINDSOR.

Hoy, jueves, era un día donde las emociones estaban por cualquier parte de Hogwarts; especialmente en aquellos que formaban parte del equipo de Quidditch.

Mañana era el primer partido, y los chicos parecían querer devorar sus uñas por los nervios.

En especial Albus, quién en la cena de anoche no dejó de mencionar que su estómago le dolía y sentía su brazo otra vez herido.

Tras eso fuimos con Madame Pomfrey para descartar alguna lesión.

Estaba en perfecto estado para ir y jugar, sólo eran sus nervios que le estaban haciendo creer lo contrario.

—¿Y qué pasa si perdemos? —preguntó Al mientras se sentaba en la mesa.

El resto caímos en nuestros típicos lugares, observando qué podíamos comer.

Scorpius negó en su dirección, tomando un plato. —Perdemos y ya, tendremos otra oportunidad para ganar.

—¿Tú no estás nervioso? Eres el buscador.

—No, sólo me preocupa el contrincante que pueda tener. —confesó, eso me puso atenta— Sé que en Gryffindor hay buenos jugadores.

Yo sonreí, acariciando su mano para darle tranquilidad, aprovechando para tomar también la de Albus.

—Ambos jugarán bien y todos estaremos ahí para darles apoyo. —murmuré— Sabemos que es difícil ser jugador de Quidditch, pero han entrenado bastante para poder obtener esa victoria.

—Sí... vamos a ganar.

Fueron las últimas palabras de Albus antes de comenzar a buscar algo de comer, poniéndose de pie cuando divisó algo apetecible al otro lado de la extensa mesa.

En cambio nosotros sólo optamos por algo de cerca.

—¿Y a qué hora es el partido? —preguntó Némesis.

—Después de almuerzo, debemos comer antes y así no nos debilitamos. —se encogió de hombros, pinchando el tenedor en un trozo de carne— Ah y las clases se suspenden para enfocarse sólo en el partido.

Eso pareció alegrar a Némesis, quién sonrió con satisfacción, estirando sus brazos hacia arriba.

Yo sólo negué divertida, dejando caer un poco de sal en la ensalada que había escogido para comer.

Pronto volvió Albus, sonriéndonos a los cuatro para así dar el comienzo oficial a la hora de almuerzo, guardando completo silencio por la concentración en comer.

SUNFLOWER | Harry PotterWhere stories live. Discover now