ㅤ❪ 𝗦𝗨𝗡𝗙𝗟𝗢𝗪𝗘𝗥.
ㅤ𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒍𝒐𝒗𝒆, etrnaldream.❜❜
El girasol simboliza el amor y la admiración, y eso es todo lo que Harry sentía por Lola Windsor; aún sabiendo que sólo era una alumna... 𝑠𝑢 𝑎𝑙𝑢𝑚𝑛𝑎.
La chica jadeó ante lo último que...
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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐂𝐈𝐍𝐂𝐎 ─────────────── La mentira piadosa de Albus.
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OMNISCIENTE.
Las clases del día habían acabado; los estudiantes a partir de ese momento tenían toda la tarde libre para hacer lo que quisieran.
Tomar aire cerca del lago, quedarse en sus habitaciones a descansar...
Lola prefería ir a la biblioteca.
Y claro, ninguno de sus amigos quería dejarla sola, así que sólo la acompañaron después de comer.
Scorpius iba a su lado comiendo una manzana que pilló en el comedor; Némesis a su derecha, quién revisaba el interior de su bolso para asegurarse de que no había perdido nada.
Solía ser muy olvidadiza, y no le extrañaba que algo se le cayera en el camino por torpe.
—¿Y a qué vamos a la biblioteca? —le preguntó Scorpius.
Lola alzó la cabeza. —Quiero buscar unos libros que había en casa. Mi papá no me dejó traerlos, así que veré si están aquí.
Él se encargó de empujar la puerta, permitiendo que las dos chicas ingresaran primero para después ir tras ellas, saludando a la mujer que escribía en un escritorio a un costado.
Ella sólo hizo un gesto con su mano para que hicieran silencio.
Scorpius frunció el ceño; en ningún momento abrió la boca.
¿Habrá sido el ruido que ocasionó al masticar? ¿Sus pasos?
—Scorp. —Lola susurró, viendo sobre su hombro— Aquí no puedes comer, está prohibido.
—¿Por qué?
—Porque puedes ensuciar los libros, es lógico. —respondió Némesis, rodando los ojos— Sólo tira esa manzana a la basura y búscanos por ahí.
La pelinegra arrastró a Lola por el primer pasillo de la biblioteca donde habían algunos estudiantes leyendo y escribiendo en sus cuadernos.
—¿Sobre qué es el libro que buscas? —interrogó, observando las estanterías repletas de libros.
—Magia no verbal. Es el que me sirvió para poder responder hoy, lo leía todas las tardes.
Pasaron al siguiente pasillo; se encontraba un poco más vacío, pero Lola ya conocía a la perfección el lugar y ahí no estaba.
Así que ahora fue ella quién agarró a Némesis y la guió con un poco más de rapidez en sus pasos hasta el quinto pasillo.
Para su propia satisfacción, estaba desocupado, y tomaron los últimos lugares junto a una gran ventana que dejaba pasar la luz del sol que iba desapareciendo con el pasar de las horas.
