El Omega Y Su Dragon

C67

Shi Yu pensó que Jiang ChengLi se negaría. Después de todo, su personalidad no era del tipo que se toma fotos casualmente con otros. Pero Jiang ChengLi finalmente estuvo de acuerdo y se tomó una foto con Qiao Yu, de pie en un lugar, sin expresión, y salió increíblemente bien.

En el hotel esa noche, Xia ZhiNing y He Huan estaban cansados. Después de todo, hoy partieron temprano y tomaron los trenes de alta velocidad, por lo que las chicas se fatigaron fácilmente. Los niños estaban preocupados de que no sería seguro para los dos regresar solos, por lo que no sugirieron otro lugar para jugar y los enviaron de regreso al hotel primero.

Jiang ChengLi iba a regresar con ellos, pero como Shi Yu caminó lentamente, también redujo el ritmo y esperó al omega detrás de él. El viento de la noche era un poco frío. Shi Yu subió la cremallera de su abrigo e inconscientemente cambió su destino del hotel a la playa. Jiang ChengLi caminó por un rato y luego descubrió que el sonido de los pasos detrás de él estaban un poco lejos.

Se dio la vuelta y frunció el ceño ligeramente ya que la figura de Shi Yu no se podía ver. Cuando Jiang ChengLi lo encontró, Shi Yu estaba luchando con un pequeño cangrejo con una rama. Jiang ChengLi lo miró durante mucho tiempo y fue a sentarse a su lado.

"¿Por qué no volviste?" Al cangrejo no le gustaba que lo molestaran, así que salió corriendo horizontalmente y pronto desapareció en la arena y la noche.

Shi Yu envolvió ociosamente la rama alrededor de su mano y preguntó: "¿Cómo está el pequeño dragón de hielo?"

Jiang ChengLi alzó ligeramente las cejas. Pensó en cómo Shi Yu no había hablado con él durante tanto tiempo, y luego siempre se trataba del pequeño cachorro de dragón, pero no esperaba que todavía lo extrañara. "Pensé que ya no te gustaba".

La mano de Shi Yu estaba apoyada detrás de él. Inclinó la cabeza ligeramente, su flequillo un poco más largo se deslizó hacia abajo para revelar sus hermosos ojos. "¿Como puede ser? Solo estoy..." Shi Yu no dijo nada más e hizo una excusa al azar. "Mucha tarea."

Jiang ChengLi lo miró fijamente durante mucho tiempo y captó la indirecta. Se hizo a un lado y jugueteó casualmente con la arena a su lado. "Jiang ChengLi, ¿por qué te tomaste una foto con Qiao Yu?"

“Ambos somos alfas, ¿qué tiene de malo una foto?” Jiang ChengLi respondió casualmente. "¿No eres infeliz?"

Shi Yu no estaba tan ciego como para no ver que Jiang ChengLi odiaba a Qiao Yu. Ese castigo fue algo que dijo casualmente, y Jiang ChengLi cambiaría mientras lo dijera. Jiang ChengLi estuvo en silencio por un tiempo. “Porque tú eres el rey”.

El corazón de Shi Yu estaba suave y recordó la comida que Jiang ChengLi acababa de cocinar para él. Tampoco había dejado de notar que Lian Jing cambió de lugar en secreto con Jiang ChengLi. Sus dedos delgados se movieron a través de la arena. Shi Yu agarró un puñado, pero descubrió que solo quedaba un pequeño trozo en la palma de su mano.

"Tu comida es bastante deliciosa".
La mano de Jiang ChengLi que estaba rascando la arena se detuvo un poco. Giró la cabeza para mirar a la persona a su lado.

"¿Tú lo descubriste?" Shi Yu sonrió.

"Tú me lo trajiste, ¿cómo podría no enterarme?" Cuando vio que no respondía de nuevo, Shi Yu extendió la mano y se tocó la punta de la nariz.

"Entonces también cocinaré para ti mañana". Jiang ChengLi levantó la cabeza y lo miró en silencio.

Sus ojos se curvaron ligeramente hacia arriba, la punta de sus ojos se levantó. Shi Yu estaba un poco incómodo por su mirada y explicó secamente. “Has estado cocinando toda la noche para mí. No puedo comer tu comida por nada. Fue simple cortesía”.