El Omega Y Su Dragon

C76

Extra 3.

"… De ninguna manera. Estoy bromenando." Shi Yu se volvió sin expresión.

No iba a cuidar de este dragón que podía emborracharse incluso cuando bebía té con leche. Como resultado, pateó una piedra fina justo cuando levantaba el paso. Miró hacia abajo y se dio cuenta de que no era una piedra, era hielo roto.

Jiang ChengLi todavía estaba parado detrás de la puerta y mantuvo una postura medio oculta para mirarlo, pero la cola detrás de la puerta reveló su identidad como el culpable. Shi Yu recogió el hielo roto. Lo estaba poniendo en el baño, con la mirada baja, cuando Jiang ChengLi susurró detrás de él:

"¿No vas a persuadirme?" El sonido era bochornoso y lamentable.

Shi Yu se dio la vuelta y murmuró con sospecha. La cara de Jiang ChengLi se inclinó hacia la puerta nuevamente, lo que dejó solo un ojo mirando a Shi Yu, y susurró:

"Creo que si me convences de nuevo, ya no me enojaré. Pero no me persuades."

El corazón de Shi Yu cayó con el dolor frío del hielo picado que sostenía. Se volvió hacia la puerta de Jiang ChengLi, dudó por un momento, luego llamó y se encontró con los ojos con sus pupilas azules heladas.

“Entonces, por favor, preguntándole al pequeño estudiante enojado Jiang. ¿Puedo entrar para persuadirte?” Jiang ChengLi frunció los labios y asintió lentamente.

Dijo con seriedad y cautela: "Sí". Shi Yu entró en su dormitorio.

Las feromonas alfa inundaron todos los rincones. Parecía estar sentado en la nieve, el olor no tan frío lo rodeaba mientras flotaba hasta su piel. Jiang ChengLi había traído dos tazas de té con leche y solo bebió la mitad. Ambas estaban sobre el escritorio.

Shi Yu suspiró y lo ayudó a guardar el té con leche. “Tu cuaderno está aquí. ¿Qué pasa si accidentalmente lo derribas más tarde?”

Acababa de cerrar el cuaderno cuando una persona cayó sobre su hombro por detrás. Jiang ChengLi enterró la cabeza en su hombro y se pasó la mano por la cintura. Su voz era pegajosa.

“Simplemente rehazlo”.

"¿Por qué estás enojado con tu hermano?"

Shi Yu preguntó, curiosa. “Es solo un huevo”.

"No me gusta". Esa fue la única respuesta que dio Jiang ChengLi.

Shi Yu lo pensó y luego preguntó: "¿Qué pasa cuando tengamos hijos?"

“… Tal vez me guste.” Jiang ChengLi miró lentamente a Shi Yu. “Pero sobre todo me gustas tú”.

Era realmente un dragón infantil y caprichoso. Shi Yu pensó que si tuviera uno o dos hijos con Jiang ChengLi en el futuro, tendría que competir con bebés humanos todos los días por el favor. Fue divertido pensar en ello. Al ver que Shi Yu estaba distraído, Jiang ChengLi lo tiró con fuerza con disgusto.

Shi Yu no tuvo más remedio que cumplir con sus deseos y ser arrastrado al suelo. Los delgados labios de su alfa cayeron sobre la parte posterior de su cuello en un beso prolongado que se sintió como dulce de azúcar del refrigerador, y Shi Yu sintió un poco de cosquillas. No se agachó hasta que las glándulas en la parte posterior de su cuello se estremecieron involuntariamente por el beso.

"Jiang ChengLi", dijo con voz ronca. "Eso es suficiente."

"No es suficiente." El hombre detrás de él dijo vagamente. "¿Cuántos días han pasado desde que te abracé?"

Shi Yu inclinó la cabeza y bajó los ojos en señal de advertencia. "Tienes clase mañana. Te aconsejo que te comportes."

"Ultima vez." La mano derecha de Jiang ChengLi siguió el brazo de Shi Yu hasta el dorso de su mano y se entrelazó con sus dedos.