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Elegidos


Mura Overman.

Digamos que soy más de aterrizajes forzosos, por eso este es el segundo año en el que concurso para la Academia.

La academia Candance. O más conocida como el lugar para crear magia. Es mi lugar soñado. Participar el año pasado me llevo a miles de decepciones por lo que no fui admitida por una excusa fatal, "Sobrecupo" Según ellos, la academia estaba al tope de estudiantes de música.

Llore.

Pero me levante y me esforcé mucho más en lo que me apasionaba, y eso era el piano.

Mis padres siempre me han apoyado, pero digamos que la idea de haber desperdiciado un año no los tenía muy convencidos, así que invente el cuento de que quería un año sabático y estudiar un idioma. Pero no mentí en eso, si aprendí un idioma.

Uno no. Dos.

Ahora se hablar español y francés además de mi idioma natal que es el inglés. Me querían enviar a la escuela de medicina pero me negué diciendo que le tenía pánico a la sangre cuando obviamente es mentira.

Me la paso jugando video juegos de asesinatos con mi hermano mayor, Valerio y soy feliz destrozando los cráneos de los zombies. O cuando juego Call of duty y dejo a Valerio en ridículo con sus amigos. Es satisfactorio.

Valerio, tiene diecinueve, casi veinte y estudia idiomas en la universidad central de la ciudad, ya el otro mes termina y se ira a una escuela de futbol al que ha sido seleccionado con beca completa. Mis padres están muy felices por ello.

Mi madre, Denise, y mi padre, Luis. Son padres increíbles. Mi madre es muy buena en la repostería y decorando galletas, tiene ocho panaderías por toda la ciudad y ella es administradora. Mi padre es dueño de uno de los hoteles más importantes de la ciudad y de otros por alrededor del país.

Vivimos en una hermosa casa y sobretodo cómoda aquí en la ciudad de Vancouber Canadá. Está a unos treinta minutos de la academia.

La Academia Candance es magnífica. Tiene dos auditorios, el auditorio mayor y el menor. El menor tiene para personas disponibles cien lugares y el auditorio mayor tiene disponible para cuatrocientas, tiene más de treinta salones de música y cada tres son para cinco tipos de instrumentos distintos.

Entrar en Candance es mi sueño.

Los nervios invadieron mi cuerpo. Estaban nombrando a quienes entrarían a la Academia Candance este año 2026. Cada que el hombre decía un apellido o nombre me ponía el doble de los nervios.

—Lavery Howar, estas dentro—la rubia de ojos azules que estaba a unos metros de mí, grito de felicidad y corrió a recibir su horario, el cual sería durante todo el año—. Otra Howar, esto cada vez se pone más épico.

—Vamos tío, sabes perfectamente que soy la mejor con el violín—ella le sonrió y el que nombraba a los aceptados le devolvió la sonrisa cálida. Al parecer era su tío.

Mi mejor amiga, Nora, ya llevaba un año en la academia. Ella era muy buena en el canto y en el contrabajo. Creo que era la mejor con ese instrumento, y mencionando que también sabe tocar la guitarra eléctrica. Ella es extraordinaria.

— ¿Es su tío? —pregunto.

—Sí, Alfred Howar. Hermano del dueño de la Academia, Nelson Howar—Entonces la chica elegida era hija del dueño—. Es el mejor profesor y amigo.

Mi Melodia Favorita✔️Onde histórias criam vida. Descubra agora