Mi Melodia Favorita✔️

22. 🎹

22

Poder sobre mí

Zack

Mirar la tumba de mi madre en pleno otoño con pocas hojas ya secas sobre ella me hacía doler el pecho intensamente, lloraba en silencio. Solo quería verla una vez más y decirle que mi vida estaba volviendo a mejorar, que ahora me llevaba mejor con mi hermana y que la nueva esposa de mi padre después de todo no esta tan mal.

—Mama...—solloce—. Sé que no había venido en muchos meses. Y no me justificare, solo quería alejarme de todos y termine incluso olvidándome de que tu cumpleaños ya paso, he sido egoísta, odioso e incluso un mal hijo. Y quiero remediar todo lo que mis emociones han provocado desde tu partida, sé que nada, absolutamente nada me justifica, pero quiero decirte que te amo, y que a pesar de que no estés, lo estoy intentando todos los días desde que supe que mi padre se iba a casar.

Me limpio las mejillas tratando de recomponerme un poco.

—Sé que no he sido el mejor apoyo para mi padre, pero quiero serlo, ahora mismo quiero serlo porque se perfectamente que el también merece ser feliz—suspiro mirando el cielo durante un segundo—. Pero te extraño tanto que a veces despertarme y asimilar que no estas me hace retroceder diez pasos.

Sin darme cuenta me arrodillo y pongo las flores que compre sobre su tumba leyendo el nombre en ella.

Jocelyn Dewitt Lizaro

1982-2025

A veces quisiera solo dejar de sentir tanta rabia conmigo mismo por haber actuado de tan mala manera con mi padre, yo sé que mi madre está decepcionado de mí en ese sentido.

Aclaro mis pensamientos nuevamente para confesarle algo a mi madre.

—Me gusta una chica, mama—sonrió un poco—. Y yo le gusto a ella. Quería contarte esto antes de que le pidiese que fuera mi novia, quería venir hasta aquí para decírtelo porque confió en que tu harás que todo salga bien, que todo se haga de manera correcta, como cuando le decías a papa que la corbata de cuadros le quedaría mejor que la de rayas.

Cuando suspiro nuevamente me doy cuenta que ya deje de llorar solo un poco.

—Eso es lo que Mura me hace sentir, mama. Tranquilidad.

Hace mucho no me sentía así de tranquilo con alguna amiga o chica.

—Es tan curiosa que podría ser detective—Me levanto para ya despedirme—. Algún día vendré aquí con ella y te traeremos tus flores favoritas, recuerdo perfectamente que son las violetas, ¿Cómo olvidarlo? Claro, si Mura quiere venir aquí conmigo yo estaría muy feliz. Te amo mama, te amare toda mi vida, y gracias por haber sido la mejor madre, volveré pronto, no te libraras muy fácil de mí.

Sorbo por la nariz y el frio se cuela haciéndome suspirar lento.

Cierro mi casillero mirando la hora, falta más de media hora para mi próxima clase de composición, deje el piano pero no la guitara entonces digamos que poco a poco avanzamos.

Busca a Mura brevemente por la cafetería pero no la encuentro. Sé que ama aquí por las malteadas que hacen y el café, pero no está, Nora me dijo que tenía libre porque la profesora Liz se ausento.

Le envió un mensaje pero igual ella sigue sin responder, me paseo por los pasillo y justo cuando creo escuchar algo me detengo en seco viendo a Mura salir del salón del piano de mi madre.

El piano prohibido.

— ¿Mura?

Ella se gira con una expresión de sorpresa y yo trato de no pensar nada malo, al fin y al cabo solo salía del salón, ¿No?