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Comienzo



Mi cama es cómoda..."Pipipi" Pero ese sonidito m está taladrando el oído "pipipi".

— ¡Mura! —Me levanto de golpe golpeándome la cabeza con la lámpara que había dejado mal acomodada justo en la cabeza—. ¡Llegaras tarde tu primer día en Candance!.

Tome mi teléfono que había dejado sobre la mesa de noche y eran las seis en punto, las clases comenzaban a las ocho, aunque piensen que no, iba tardísimo. Con lo rápida que soy para ducharme y arreglarme, y sin dejar por fuera los treinta minutos que son de casa a la Academia.

—Ya estoy despierta, mama.

—Eso no parecía hace treinta segundos antes cuando te diste en la frente con la lámpara—se acercó y me toco la frente.

—Auch...—me queje, enserio me dolió eso.

—Te quedara rojo al menos dos días—hice un puchero—. Por desordenada, y no poner la lámpara como era.

—Es injusto que mi primer día en Candance me toque con un golpe en toda la frente, pensaran que me pelee con un mapache—me sobe el golpe suavemente.

—Mapache pareces. Con esas ojeras que tienes mi vida—se me acerca—. Debes dormir bien, te lo he dicho siempre.

Ups.

—Ma, sabes que es mi primer día, y de la felicidad casi no pude cerrar el ojo—nos abrazamos—. Además unas ojera y un golpe en la frente no me van a quitar esta felicidad que me cargo. ¡Es hoy, iré a Candance!

—Así se habla. Ahora alístate y te espero para desayunar.

—Gracias, mama.

Ella salió y yo corrí al baño para ponerme la ropa que llevaba desde el viernes alistando. Sí, estoy un poco obsesionada con el orden de mis planes y cosas por hacer. Pero con lo distraída que soy debo tener algunos recordatorios por todos lados para no equivocarme.

Salgo del baño ya arreglada. Opte por una falda de color blanca ni tan larga ni tan corta, con una camisa color rosa pastel y en los pies mis botas blancas con cordones negros. No se me puede olvidar una chaqueta para el clima.

Trate de taparme las ojeras y el golpe pero no logre mucho, quería ir lo más natural posible a la academia. Eso fue lo primero que me dijeron. Ayer me quite el esmalte azul cielo de las uñas y me las deje transparentes, lo primero que me comento Nora, fue que no podía llevar la uñas con color si era pianista, ya que revisaban mucho eso.

Me dolió quitar el color de mis uñas, pero todo sea por la Academia Candance.

Tomo mi mochila nueva que mama me regalo y bajo a desayunar. En la cocina esta Papa con traje y hablando por teléfono. Todos dicen que me parezco mucho a él. Mis ojos color verde claro son idénticos a los suyos y la nariz delgada y pringada que compartimos. Sin olvidar los gesto.

Mi madre termina de sacar el jugo de naranja del refrigerador, y me sonríe cuando me ve. Sus ojos son cafés oscuros y de cuerpo curvilíneo, todos dicen que tengo su cuerpo. Soy de cintura pequeña, delgada y de estatura tampoco me considero tan baja, puedo decir felizmente que mido 1,70 pero mentiría esos cinco cortos centímetros me separan de esa estatura. Mido 1,65 humildemente. Y mi cabello... Bueno, mi cabello es un desastre si no lo lavo o al menos me paso la plancha. Es un cabello negro, rebelde y alborotado.

Mi Melodia Favorita✔️Where stories live. Discover now