Mi Melodia Favorita✔️

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Boda parte 2

Bajar las escaleras en ese momento creo que fue lo más difícil. Intentar no mirar hacia la dirección en la que estaban Zack y Olivia era mi misión y pasar desapercibida, como una invitada más, sin necesidad de llamar mucho la atención.

El problema era que intente pasar desapercibida siendo prácticamente la acompañante de la hija del novio. Y eso no era exactamente pasar desapercibida.

Cuando pise el ultimo escalón todos miraban hacia nuestras direcciones obviamente, pero se centraban más en la hija del novio.

—Lavery, querida, estas... preciosa—la saludo una señora de edad media.

— ¿Cómo ha estado, Señora Bora? —la saludo mi amiga.

—Con unas ganas increíbles de que seas mi modelo de campaña la próxima semana.

—Yo estaría encanta—le sonrió la rubia—. Le presento a una amiga y compañera de estudio, Mura.

—Un placer, Señora Bora.

—Me llamo Percy. Lavery, deberías ir la próxima semana a mi estudio e invitar a Mura.

—O no se preocupe por mi señora... Digo, Percy—trato de negarme, no quiero ser una molestia.

—No es una molestia, necesito modelos para mi próxima línea de ropa y ustedes son unas jóvenes preciosas. Lavery, ya había salido en una que otra línea, estaré encantada de que asistan ambas.

—Yo...

—Estaremos la próxima semana en su estudio Señora Percy, me manda un mensaje con los horarios—acepta por ambas la rubia.

—Las veré allí chicas—se despidió e hicimos lo mismo.

Cuando ella se alejó lo suficiente solté un poco el aire que estaba conteniendo.

—No suspires mucho porque aquí viene un amigo de papa. Y es un chico joven, ni te pongas triste.

El caballero de no sé cuántos años. Pero desde esta distancia no le pongo más de veinticuatro años, camina hacia nosotros juntos al señor Howar y mis manos comienzan a sudar.

El chico es apuesto, tiene unos ojos marrones preciosos junto con unas pestañas espesas y dignas de admirar, lo suficientemente atractivo la verdad.

—Ya que mi hermano está jugando sucio deberías hacerlo tú también—me susurra Lavery al oído.

— ¿Qué?

Ella no respondió por que los dos caballeros estaban frete a nosotros y mi mirada estaba en el suelo. No quería que el señor Howar viera que soy la chica que el corrió de su casa hace un tiempo.

—Hija, ¿Dónde estabas? —le pregunto a su hija y yo sigo mirando al piso.

Tonta. Al menos mira hacia otro lado. Mira al chico de ojos marrones, ¡Si!

Levante la mirada y el chico ya me estaban mirando, no pude evitar evadir la mirada ¡No! ¿Pero qué diablos me pasa? Yo no soy así, bueno al menos no con los chicos, bueno, solo con uno en específico.

—Fui a recoger a Mura. Te la presento—el señor Howar poso sus ojos en mí y frunció el ceño.

Trágame tierra.

—Un placer.

Me extendió la mano y dude solo 0,5 segundos en pensar en corresponderle o no para terminar accediendo.