el marginal (cesar)

02. como tiene que ser

un viaje desde buenos aires a rio de janeiro en auto dura aproximadamente dos días enteros sin contar descansos. el de ariana y cesar está siendo mucho mas extenso de lo esperado y muy cortado porque deben detenerse cada tanto para hacer el amor durante horas.
las dos extensas tardes en el auto, tomando mate, comiendo sandwiches, tomando coca cola, riendo a carcajadas, escuchando musica al tope, los descansos en cada estacion de servicio durante las dos noches en las cuales solo hicieron el amor y durmieron, las paradas para comer sentados sobre una manta en el pasto al costado de la ruta, hablando de cualquier cosa... son momentos que nunca creyeron volver a tener en el momento que la vida los separó. pero ahí estan. la quimica y la conexion que tienen ambos es tan alta y compatible que se nota en sus charlas, en la forma en la que se desenvuelven el uno con el otro mutuamente y en como se llevan, siendo que estan juntos y solos hace muchas horas. ambos disfrutan como si no estuvieran escapando, como si no estuvieran siendo perseguidos por la justicia, como si no estuvieran abandonando su pais, sus hogares, sus recuerdos, sus vidas, para formar una nueva y convertirse hasta en otras personas. solo son ellos, el momento, el disfrute de la companía del otro y nada más. aproximadamente dos días han pasado de que estan viajando, y recién están por más de la mitad de la provincia de corrientes. en ese momento, la noche poco a poco se va terminando y el cielo muy despacio se va aclarando, amaneciendo. la silenciosa estacion de servicio espera por la hora pico. junto a los demás autos estacionados en el estacionamiento de la shell, el bora descansa. dentro de él, en los asientos traseros, ariana y cesar están terminando de hacer el amor luego de casi cuatro horas. ari grita de placer y clava sus uñas en la espalda desnuda de cesar cuando él se mueve muy rapido, y más aun cuando siente que acaba dentro de ella. cesar se deja caer sobre ella totalmente exhausto. ari lo abraza recuperando el aire y le acaricia la piel con tanto amor que cesar se derrite ante su toque. "¿qué hora es, ari?" pregunta él en un hilo de voz sin moverse de encima de ella ni un centimetro. ari, moviendo solo su brazo libre, agarra su telefono que cayó abajo del asiento y prende la pantalla.

"van a ser las seis" responde muy cansada. "no dormiste nada, gordo" le dice acariciando su cabello.

"no doy mas, te juro" confiesa y le da un beso en la mejilla. "voy a dormir un par de horas y seguimos el viaje, ¿dale?" avisa reincorporandose y sentandose. ariana asiente con la cabeza totalmente de acuerdo.

"dale. dormí acá, yo duermo en el asiento de adelante" responde y agarra su cartera del piso, revolviendo dentro de ella. "voy al baño" le avisa y cesar le sonrie con ternura.

"dale, gordita" contesta y le da un último beso en la mejilla. ella sonrie cerrando los ojos y una vez que la suelta, sale del auto. cesar se reacomoda en los asientos traseros y se dispone a dormir. ariana, disimuladamente, mira para todos lados mientras atravieza la estacion de servicio que está muy concurrida. observa los autos pasar por la ruta y el puro campo a su alrededor. el cielo se aclara cada vez mas pero con lentitud, pero ya anticipa que en algun momento del transcurso del día, habrá una tormenta. el primer aire fresco de la mañana cubre un poco el sofocante calor del verano pero no es suficiente. ingresa al baño y coloca la cartera sobre la mesada de las canillas. revuelve en ella muy concentrada, pero al mirar fugazmente el espejo, algo escrito en él en letras rojas capta su atencion de inmediato. "por popeye. sub21" y el nombre de su banda, tachado con una cruz. se queda paralizada, aun con las manos dentro de la cartera. unos escalofrios inevitables le recorren el cuerpo entero. aun quieta, a traves del espejo, mira detras de ella las puertas de los baños individuales abiertas. está sola. se aclara la garganta, cierra la cartera y sale del baño como si no hubiera pasado nada. se queda un momento en la puerta mirando toda la estacion de servicio. los empleados cargando nafta, conductores pagandoles, familias bajando de sus coches... le echa un vistazo a la cafeteria y solo encuentra ancianos desayunando y empleados limpiando el piso. camina con normalidad hasta el auto y abre la puerta de atrás.

"cesar" le dice en tono normal y le mueve la pierna. "despertate" él despierta de inmediato y la mira sin entender. ariana le hace una seña con la mano para que le deje espacio. él hace caso y se reincorpora. ari se sienta junto a él y cierra la puerta.

"¿qué pasó?" pregunta comenzando a asustarse al verle la cara preocupada.

"en el baño... nos escribieron algo" cuenta con la expresion entre asustada y paranoica.

"¿eh?" cesar no entiende.

"vení" lo agarra de la mano y lo saca del auto. lo guía hasta el baño de mujeres y lo hace entrar, mientras ella se queda afuera vigilando. le señala el espejo desde afuera y cesar encuentra en la esquina de este y en letras grandes el mensaje que ari leyó hace un momento. cambia abruptamente su expresion y se pone muy serio. sale del baño en silencio y entrelaza su mano con la de ella, volviendo lentamente hacia el auto.

"¿quién era el popeye? haceme acordar..." le pregunta en voz baja mirando a su alrededor.

"el primo del colombia que matamos esa noche en la murga" responde con los recuerdos patentes. a cesar le vuelve la memoria de inmediato.

"la concha de su madre" maldice sin saber muy bien que hacer.

"es el hermano el que escribio eso" afirma.

"¿cómo sabes?" cuestiona cesar de inmediato.

"porque ellos siempre estaban juntos. siempre. paraban en la esquina de mi casa con mis amigos me acuerdo... yo no me juntaba con ellos igual. el colombia está en cana asi que él no es. es el hermano" afirma sin ninguna duda. cesar suspira con nerviosismo. "boludo, ¿como sabían que ibamos a parar acá?" cuestiona paranoica. "por la dudas no entremos al auto, a ver si tiene una bomba"

"no hay manera de que hayan puesto una bomba. hace casi tres dias que estamos arriba del auto y no lo perdimos de vista nunca" responde descartando esa teoria. ariana asiente con la cabeza. debe confesar que tiene miedo pero lo disimula lo mejor que puede. pero, cesar se da cuenta. detiene su caminata y se coloca frente a ella sin soltarla. "eu..." ella lo mira a los ojos. "ahora vamos a seguir viajando"

"estás sin dormir, cesar..." niega.

"con lo que me acabas de mostrar se me fue el sueño, el hambre, las ganas de mear, todo" se burla y ariana se rie por primera vez. "seguimos tranqui, total tenemos las metralletas abajo del asiento. se nos aparecen y los re cagamos a tiros, como hicimos siempre" ariana se calma un poco. pero la turbiedad de la situacion es lo que la asusta.

"dale" afirma. cesar le da un corto beso en los labios. ella sonríe. "voy a comprar el desayuno y vamos"

"dale reina" responde cesar. ambos se separan y cesar entra al auto. mientras espera a ari, se encarga de cargar los rifles de ambos y ponerlos a mano en caso de que las cosas se compliquen. ari vuelve luego de unos minutos con el desayuno. los dos se abrochan los cinturones y cesar arranca el auto. salen de la estacion de servicio y siguen el viaje en la ruta. pero la paz y armonía que estaban teniendo en las ultimas horas ya no está. un tenso ambiente y un clima lleno de paranoia, nervios y una pizca de miedo se apodera de los dos.