"Tu libertad es mía"

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*Narra Jon*

–metí mi miembro dentro de su cavidad bucal sintiendo un inmediato placer, ni siquiera esperé a que se acostumbrara cuando lo tomé de los cabellos empujando hacia delante propinando embestidas a su garganta, mierda, podría correrme solo con su boca. Me percaté de las lágrimas que salían de sus orbes cristalinos mientras aún mantenía ese adorable color rojo en su hermosa piel. Tal vez me esté pasando con el, digo..., tampoco le expliqué que yo debía correrme primero, pero, lo hecho está hecho y solo me queda disfrutar su lindo cuerpo. —Mgh. –sentí un espasmo recorrer mi espalda hasta llegar a mi vientre, me corrí en su boca sacando mi miembro casi de inmediato para cubrir su boca. —Tragalo todo. –negó con las cejas curveadas, las lágrimas desbordando de sus orbes y sus mejillas húmedas. —... Sacaré uno de los dos juguetes si lo haces. –lo meditó unos segundos abriendo lentamente los ojos para tragar todo mi esperma.

Joder, que buen negociante soy.

Aparté la mano de su boca para sonreír poco después. —Muy bien, ¿cuál quieres fuera?. –tragó duro chocando su mirada con la mía, ¿por qué me excita tanto verlo lagrimear?.

—A_delante. –asentí para colocarme nuevamente entre sus piernas sacando con cuidado esa cosa metálica. Merece correrse después de la buena mamada que me dio. Una buena cantidad de esperma salió de su miembro ensuciando parte de su abdomen también. Al menos se que lo está disfrutando, gracias benditos afrodisíacos. Subí de nueva cuenta su pierna sobre mí hombro sacando de una sola la cadena de bolas rojas escuchando un sonoro gemido por su parte. —¡A_aah!. –ventilaba con frenesí bajo mi atenta mirada, no podía estar más complacido.

—Ahora viene la mejor parte, corazón. –tantos años fantaseé con ponerla dentro y por fin, mi momento ha llegado. Separé su trasero con ambas manos metiendo la punta, la contracción de sus músculos provocaba un sentimiento de contracción ante mi miembro, se siente fantástico.

—¡Sacalo!. –exigió en un grito desesperado, solo empujé más consiguiendo más profundidad y quejas de su parte. Tengo que mantenerlo distraído, visualicé su, nuevamente, duro miembro para tomarlo desde la punta consiguiendo su total atención. Con un movimiento rápido movía de arriba a abajo provocando jadeos y gemidos, quiero oírlo suplicar, pero sé que para eso debe entrar todo mi pene y después el me rogará por velocidad. —¡Aww!. –sus gemidos y la cara tan erótica que pone solo me hace querer dejarlo en silla de ruedas. Entraba más y más profundo hasta que solo faltaba una pequeña parte, dejé su miembro para bajar su pierna de mi hombro derecho y colocarla sobre mí cadera. Tomé la cintura de mi petirrojo para empujar con fuerza penetrandolo de una sola, su espalda se volvió a arquear, saqué casi la mitad empujando de nueva cuenta, sé que tengo que tocar su punto dulce para que se entregue por completo y consiga que me suplique por más.

Tal vez si cambio de posición.

Quité las esposas de la cabecera para tomar un collar de cuero con un aro metálico enfrente, coloqué la cadena dentro de este para volver a esposarlo, recargue su espalda contra la pared separando más su trasero, logré que entrara más profundo haciéndolo temblar levemente, embestida tras embestida besaba y mordía sus deliciosos labios hasta que sin aviso paré en seco mis acciones, Demián me miró consternado. —¿Por qué t_te detienes?. –sonreí sádico para dar otra embestida profunda tocando su próstata.

—Suplicame que continúe. –me miró confundido, se ve tan apetecible que me fue casi imposible detener mis acciones. —Vamos, súplica por más.

*Narra Demián*

–tanto ha pasado hoy que ni siquiera pienso con la debida cordura, el idiota me drogó prácticamente para que me dejara follar y ahora me orilla a suplicar. Suspiré, no tengo más alternativas, la calentura aún está a flor de piel y realmente quiero más..., esto, es una completa violación, pero mi estúpido cuerpo está en mi contra y no quiero pensar que mierda podría pasar si me niego rotundamente a suplicar.