...25...

1.2K 86 9
                                    

[...]

*Narra Talia*

–me dispuse a observar con detenimiento a Maya, mientras disfrutaba de una taza de té, me miró confusa para dejar a un lado su taza. —¿Tengo algo en la cara?. –negué con levedad para cruzarme de brazos.

—Estoy... indecisa. –abrio sus labios con levedad para dar hincapié a qué continuara. —Hace unos días, cuando aún estábamos en Gotham hablé con Demián y le dije que no lo presionaría con su legado, pero, –tomé aire centrándome en su mirada. —necesitamos un heredero digno para regir.

—Y entiendo eso, pero tú hijo fue víctima de la peor forma de tortura que ha dejado secuelas a su paso. –suspiró inquieta. —No es digno... Aún.

–bufé. —Y estoy al tanto de eso pero es estresante, si tan solo no hubiera escapado de aquí cuando tuvo la oportunidad... nuestros planes serían los mismos, había prometido hacerse cargo de sus deberes y-

—El no quería hacerlo, Talia. –fruncí el entrecejo.

—¿Sabes algo al respecto?. –cuestioné con un tono gélido.

–guardó silencio unos segundos. —Me pidió ayuda para huir días antes de que le propuesieras de nuevo tomar las riendas, accedió para que no sospecharas nada y regresó al lado de su familia paterna.

—... Bueno, también tuve responsabilidad en eso, de no haberlo llevado con Bruce en un inicio mi hijo jamás habría pasado por algo como eso. –asintió en respuesta.

—¿Qué harás?. –desvié la mirada.

—No lo sé. –dictaminé seria, lo preparé desde que tuvo edad suficiente con entrenamiento y torturas severas, lo eduqué y perfeccioné para ser el mejor líder que la liga habría tenido. Todo mi trabajo se fue a la basura por culpa de un imbécil caprichoso y transtornado que lo corrompió hasta hacerlo rozar con la locura.

¿Quién dijo que la belleza no era un daño colateral?.

—Podrías plantearle la idea sin hacerle ver qué no tiene opción y quizá tome en cuenta tu ofrecimiento. –analicé sus palabras un buen rato.

—Lo tendré en mente.

—¿Qué tendrás en mente?. –una voz idéntica a la mía se escuchó detrás de mi, exhalé poniéndome de pie.

—Demián. –abrí los ojos atónita cuando observé a un sujeto más alto que el a su lado, con cabellos azabaches y orbes turquesa.

—Conner, un gusto. –rechacé su acción de estrechar mi mano con una mirada de advertencia.

—Tenemos una conversación pendiente. –amenazó con su voz auténtica dejando del lado nuestra pequeña disputa. —Es un amigo de mi pasado, estaba charlando con el y-

—Señora, alguien vino a verla. Ha estado aquí antes. –lo miré fulminante para acercarme poco después.

—Disculpen, regresaré en breve, pero tomen asiento. –chasqueé los dedos para que les atendieran. —Más vale que sea útil. –me encaminé fuera del salón para escucharle con atención.

—Hace un tiempo trajeron a ese sujeto con la esperanza de salvarlo con el pozo de Lázaro. –suspiré para revolver mis cabellos.

—Si que tardó. –me miró confuso. —Es importante para los Al Ghul, guíame hacía él. –asintió.

[...]

*Narra Jason*

–me despojé del casco apenas apagué la motocicleta, admirando con asombro el gran palacio tras el que se encontraba dentro mi otra mitad, si me hubieran dicho hace días que estaba en el mismo lugar en el que lograron traerme de regreso de la muerte los habría golpeado, pero, me hace sentir pleno el saber que una parte de mi siempre supo en dónde encontrarlo.

"Tu libertad es mía"Where stories live. Discover now