"Tu libertad es mía"

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*Narra Jon*

–mientras me guiaban a tomar asiento cerca de sus hermanas me fulminaban con la mirada. —¿Cuándo fue la última vez que viste a Demián?. –cuestionó la mujer de cabellos castaños, tenía un increíble parecido a mi preciosa joya del desierto.

—Cuando vine a buscarlo y me enteré de su desaparición. –respondí con tranquilidad.

—Una noche antes de que eso sucediera tu padre discutió con el, ¿a que se debió?. –cuestionó Richard con un tono robusto.

—Demián estaba muy mal, mencionó algo respecto a un par de disputas con el señor Wayne, hice un mal comentario diciendo que exageraba pero todo terminó en una pelea, mi papá llego justo en ese momento y le reclamó. –suspiré deprimido. —Después de eso quise seguirle el paso pero me lo prohibió mi papá, al día siguiente fui a buscarlo pero, el ya no estaba aquí. –un par de lagrimas resbalaron por mis mejillas, las limpié casi de inmediato notando su asombro desmedido.

—¡Yo no creo tu estúpido llanto hipócrita bastardo!. –exclamó aquel chico de cabellos naranjozos con el que mi preciado petirrojo convivía a diario antes de que se separaran de un momento a otro.

Siempre quise alejarlos.

—¿Disculpa?. –cuestioné limpiando lo mejor que podía todo el rastro de humedad en mi rostro.

—No te hagas el idiota, ¡estoy seguro de que tuviste algo que ver con esto!. –se lanzó a mi tumbandome en el suelo. —¡Te juro que voy a encontrarlo y si tuviste algo que ver con esto--

—¡Yo no he hecho nada, jamás dañaría a la persona que amo!. –abrió los ojos atónito quitando un poco de fuerza.

La tensión se sentía a flor de piel con la mirada perdida de todos en ese lugar.

—... si sabes algo háznoslo saber, puedes irte. –soltó Jackson para subir las enormes escaleras que daban al segundo piso.

Asentí para dar un último vistazo para salir de ese lugar, no puedo esperar para ver la mirada de mi petirrojo al saber que nadie desconfía de mi salvo por ese idiota pelinaranja.

•En la fortaleza•

–mientras ideaba un plan para motivarlo solo caía en cuenta de mi posición, sigo quebrado en pedazos y cada segundo es tortura metido aquí, no hay salida alguna.

¿Cuándo fue que cambiaron tus sentimientos hacia mi?.

Antes me admirabas, me seguías a todos lados con el único y blanco anhelo de ser mi amigo, de tener mi confianza, ahora solo quiere lastimarme con sus bruscas acciones y esos deseos enfermizos que se generaron en el poco tiempo que se alejó.

[...]

•En la mansión•

*Narra Drake*

–tan rápido como pude salir de la sala principal me encerré en mi habitación cubriendo mis labios evitando la salida de innumerables sollozos, todo esto me duele, se que hay algo sospechoso en todo esto pero toda su versión cuadra a la perfección con los hechos, realmente no puedo hacer nada contra el justo ahora, si tan solo hubiera estado para ti, me reclamabas atención a diario y solo te ignoraba.

Se que no puedes escucharme ahora, pero te juro que aquí estoy.

–la puerta fue tocada con delicadeza. —Timmy, ¿Puedo entrar?. –suspiré con pesadez para abrir la puerta dejándome pasar.