Lo primero que Frank escucho al entrar al departamento fue el llanto de Amy.
Miró preocupado a su esposo, quien sólo le dio una expresión triste.
--¿Que paso?
Mientras se acercó al sofá donde ella, Matt y su hijo Druig estaban, pudo ver como Amy temblaba asustada. Sus sollozos eran entrecortados debido al hipo.
--Amy, dile.-La voz de Druig se mostró compasiva pero escupía las palabras con rabia.
--Amy.-Frank la llamo. --Diganme que sucede.
Ninguno de los tres habló por unos segundos.
--A Amy...-Matt fue interrumpido por Druig
--Un imbecil le tomo fotos a Amy en el autobus.
La sola idea de que alguien haya abusado de su niña de 16 años, le hizo revolver el estómago y sentir que su sangre hervía de ira. Miró a Matt, quien estaba preocupado de su reacción, mantenia sus ojos en algún punto fijo esperando algún sonido de su parte.
Sin embargo, suspiro, ahogando toda mala palabra y acciones impensadas.
--Apartir de ahora, yo te acompañaré. Amy, se que es difícil para ti pero también se que podrás superarlo. Tendrás nuestro apoyo y cariño, no te preocupes, mi niña.
Esas palabras de Frank hicieron sonreír a Matt, este le tomo la mano a Amy quien también sonrió un poco aún con lágrimas en los ojos.
Druig se levantó y fue con su padre. --¡Debemos ir a romperle la cara! ¡Es un pervertido!
--Druig, ahora nos iremos los tres juntos. He dicho.
--¡Pero...!
--¿Entendiste?.
Druig quedo callado y lo miró con enojo.
*
--Estoy nerviosa. Tratara de sentarse a mi lado.-Amy se sostuvo del brazo de Frank.
--Tu tranquila. Nos tienes a nosotros.
El autobús se detuvo, los tres subieron y de inmediato Amy poso sus ojos en el sujeto del día anterior.
Él la miró de forma depravada que solo le hizo dar un paso atrás con miedo pero el choco con el pecho de su hermano. Este la sujeto del brazo y caminaron a los asientos.
Amy se sentó en la ventana y Druig a su lado, Frank al otro lado del bus. Durante el camino el tipo iba acercándose asiento tras asiento. Hasta quedar detrás de ella.
Frank se sentó a su lado.
--Dame tu celular.
El tipo lo miró creyendo que era un asalto. --¿Que?
Le apretó la rodilla tan fuerte que le hizo brincar.
--Grita y te juro que te arranco la garganta. Dame tu celular.
El tipo soltó un chillido apenas audible y le entrego su celular. Frank le borro las fotos de Amy.
--Si me llego a enterar que publicaste o compartiste esas fotos, te perseguire y te borrare mucho más que solo fotos en tu celular.
El tipo asintió. Druig pidió la bajada y los tres salieron.
--Tus fotos ahora son el menor de tus preocupaciones.-Frank le acaricio un mechón de cabello. --Si alguien más vuelve a molestarte...-Saco una navaja de su bolsillo. --Ten. Cualquier cosa, quiero que me llames.
--Gracias, papá.-Murmuro tomando el arma. Lo abrazo.
--Hubiera deseado golpearlo.-Dijo Druig.
--Si, yo también. De igual manera no hay que decirle nada a su padre.-Soltó una risa. --Vayan a la escuela.
Ambos se despidieron y caminaron a la preparatoria frente a ellos.
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