Frank y Matt despertaron cerca de las 5 de la mañana debido a ruidos en su cocina. Frank tomó el arma debajo de su cama, creyendo que sería algún ladrón.
Matt se sujeto de su brazo y lo siguió a abrir la puerta de la habitación. Escucho a Frank suspirar y dejar el arma en la mesa que estaba al lado de la puerta.
--Solo es Druig.-Dijo pasando su mano por su rostro.
--¿Druig? ¿Que haces despierto tan temprano?
Druig estaba en la cocina, con un bowl en sus brazos batiendo una mezcla. Se giró al oír la voz de papá Matt.
--Siento mucho despertarlos.
--¡Dejen dormir!.-Grito Amy en la puerta de su habitación, para después dar cerrarla de golpe.
--Estoy haciendo... galletas.-Dijo avergonzado.
--¿No pudiste esperar a la tarde, hijo? Son las cinco de la mañana.-Dijo Matt, aún adormilado.
--Hoy es el cumpleaños de... de Ikaris y quería llevarle algo especial.
Matt sonríe al escuchar las palabras de su hijo. Él estaba tan enamorado de aquel chico, bueno, de su novio. Le recordaba tanto a cuando era adolescente.
--De acuerdo. Te ayudaremos. Vamos, Frank.
Frank suspiro, con sueño y caminó tras él.
*
Druig quiso hacer galletas de chocolate en forma de mariposa. Aunque suene raro, las pinto de azul, puesto que era el color favorito de Ikaris. Habían quedado como de principiantes pero ante los ojos orgullosos de Druig, eran perfectas.
--¿Porque mariposas?
--Es el insecto favorito de Ikaris. Y...-Bajo la mirada, tímido. --Cada vez que veo una mariposa, me recuerda a él.
--Creo que le encantarán, hijo.-Matt le dejo un beso en su frente. --Ve a ducharte, las guardaremos en una caja.
Druig asintió y corrió al baño.
--¿Ese tal Ikaris también le preparará galletas en su cumpleaños?
--Frank, sabes lo mucho que Ikaris ama a nuestro hijo. Ya llevan casi... 4 meses de relación. Yo creo que él le dará mucho más que solo galletas.
--Eso es lo que temo.-Murmuro Frank. --Deberíamos hablarle de sexo a Druig.
--¡Frank, no!.-Grito al escucharlo caminar hacia la habitación de Druig.
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