Aquí todos tienen sus poderes.
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Druig siempre recordará la primera vez que uso sus poderes, o al menos usado de forma inconsciente.
Lo reconocía, estaba enamorado de aquel idiota popular, Ikaris. Era guapo si, pero no le veía gracia. ¿Porque Ikaris le gustaba? Era tan confuso.
Ikaris estaba apoyando su brazo en el casillero de la más inteligente de la clase de Biología, Sersi. Le sonreía y ella era tímida.
Makkari le sonrió a Druig, burlona.
"¿Quieres olvidarte de él?"
Dijo haciendo señas con sus manos. Druig la miró sarcástico.
--Es... lo que trato de hacer.-Dijo igualmente con señas. --No puedo si lo estoy... viendo todos los... días.
Su deseo de que Ikaris aunque sea, lo mirara era tanto que le dolía. Pero aunque así fuera, Druig de inmediato le mostraría el dedo de medio como ofensa. Era su naturaleza ser brusco y grosero con sus crush, era como un método de defensa.
Tan solo imaginar a Ikaris, guiñandole el ojo, saludando y caminando a él...
¿Porque Ikaris caminaba hacia él? ¿Porque sus ojos se habían vuelto dorados y le mostraba una sonrisa coqueta? ¿Y... y porque ahora posaba su mano detrás suyo, apoyado en el casillero de otro estudiante y le guiñaba el ojo?
--Hola, Druig.
Dijo en un vacío y frío pero con una sonrisa en su rostro.
Makkari estaba igual de sorprendida que él.
--Ehh... ¿Que te pasa, tonto?
--Quiero una cita contigo. Tu quieres una cita conmigo. Quieres que nos casemos y tengamos muchos hijos y vivamos felices para siempre.-Dijo con el mismo tono frío.
Makkari cubrió su rostro, con una sonrisa enorme. Druig sintió sus mejillas enrojecerse y las miradas de todos en ambos.
Recordó que aveces los ojos de sus papás se ponían dorados e inmediatamente hacían lo que Druig quería. Era tan confuso que lo practico con varias personas. Tal vez este sea uno de esos momentos.
Trato de concentrarse y pensó en una solución.
--Golpeate en la cara.
Ikaris de inmediato se alejó y se dio una bofetada. Al parecer lo hizo despertar. Miró a Druig con un sonrojo avergonzado y empezó a trabarse al hablar con nervios.
--Druig yo... yo no quería...
--¿Coqueteas con él y conmigo al mismo tiempo? Pudrete, Ikaris.-Dice Sersi al acercarse a ambos, empuja al chico por el hombro y paso de su lado.
--¡Sersi, espera!.-La siguió tratando de explicar la inexplicable situación.
Makkari se apoyo en Druig, riendo. "¿Que fue todo eso?"
--Si tu no sabes, yo menos.-Dijo haciéndose el desentendido. --Será mejor que vayamos a clase. Todos nos están mirando...
Ambos caminaron cabizbajos al salón.
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