Todo el mundo le temía a Frank, creían que con tan solo verlo a los ojos ya estaba dispuesto a meterte una bala en el cráneo.
Pero había un lado que solo Matt conocía.
--Abrazame.-Murmuro detrás de su cuello. Matt se giró y abrazo su cuello. Frank rodeo su cintura apoyando su cabeza en su abdomen, a la vez que sentía las caricias en su cabello.
--¿Día largo?
--Cansado.-Frank suspiro y se apego más a su esposo. --¿Como esta Druig?
--Durmió antes de que tu llegaras.-Sus uñas rozaron el cuero cabelludo y Frank gimió gustoso. Se sentía tan relajado que pronto quedaría dormido.
Matt olfatea el ambiente. --Hueles a sudor. No te bañaste.-Ríe.
--Nah.
Matt volvió a reír. --Mañana debemos ir a la junta de la escuela de Druig. Será a las 8 de la mañana.
--Okey... Pedí permiso para llegar tarde al trabajo. Te amo... Buenas noches...
Matt se acomodo para dormir pero en eso escucha unas pequeñas pisadas descalzas acercarse a la habitación.
La puerta se abrió.
--¿Puedo dormir con ustedes? Tuve una pesadilla...-El pequeño de ocho años murmuro agarrando el borde de su pijama.
Frank abrió la sábana y el niño corrió a esconderse. Se abrazo a uno de sus padres y cerró sus ojos.
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