regaño

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Frank despertó abrumado. Miró alrededor y no encontró a Druig.

--¡Druig!.-Lo llamo. --¡Ven aquí, pequeño diablillo!

Druig y silencio, no eran una buena combinación.

Se puso de pie sofá donde había caído dormido y se puso a buscarlo.

Matt llegaría en menos de una hora de estudio y se lleno de nervios.

--Druig... si vienes te comprare los caramelos que te gustan...-Murmuro.

Druig tenía apenas un año de edad y ya había empezado a caminar, Frank y Matt sabían que sería complicado controlarlo.

Escucho unos pequeños golpes en un gabinete debajo de la barra. Se acercó a la cocina y abrió las pequeñas puertas.

Ahí estaba su bebe, metiendo sus manos en el jarrón de mermelada de fresa y comiendo alegremente.

--¡Druig!.-Dijo en un regaño. El bebe se cubrió el rostro riendo con malicia. Frank lo sacó de ahí. --¿Porque te estabas comiendo la mermelada?

--Hame.-Murmuro el pequeño en un tono suave.

--¿Tienes hambre? Comiste hace menos de dos horas, glotón.-Lo sentó en la barra y tomando un trapo mojado le limpia el rostro.

Le preparo un cereal. Druig veía curioso y atento las acciones de su papá, Frank sentia sus bellos ojos azules sobre él. Muchas veces pensó que esos ojos los heredó del padre de Matt. Druig tenía rasgos muy similares a Frank pero lo que lo hacía diferente eran sus ojos.

Druig dejo la leche en el plato.

--Tomate la leche.-Lo apunto con su dedo, acusandolo. --Te hará crecer fuerte como papá y yo.-Druig hizo un mohin de asco pero aún así la bebio.

Frank lo cargo y caminó hacia el sofá donde se sentó con Druig en su pecho. Volvió a tomar el libro que estaba leyendo y unas pequeñas manos tocaron las páginas.

--¿Quieres que te lea?

La historia del libro era algo violenta, dudo un poco en contarla pero al final lo hizo. Druig lo volvió a mirar atento, maravillado con las cosas que papá Frank contaba.

Unos 20 minutos después, Frank baja la mirada y lo ve dormido. Sonríe dándole un beso en la frente y acomodandolo en su hombro.

Otros veinte minutos después, la puerta se abrió. Matt había regresado de trabajar.

--Hola.

Frank se puso de pie y beso su boca, Matt siente que tiene al bebe en su hombro y sonríe enternecido. --¿Se quedó dormido?

--Si. Lo llevare a su cama.

Matt lo sigue y antes de que lo recueste, da un beso en su mejilla. Abraza a Frank de los hombros. --¿Quieres comer algo?

--Si, tengo mucha hambre.-También lo abraza.

--Se me antoja un sándwich de mermelada.

--Si amm... La mermelada se termino.

--¿Como? Compramos un bote hace unos días.

--Supongo que me dio mucho antojo de mermelada...-Murmuro en un tono avergonzado. Matt sabía que algo ocultaba pero no dijo nada.

--De acuerdo. ¿Pides algo a domicilio en lo que me ducho?.-Frank asintió y recibió un beso. --Te extrañe mucho hoy.

--Yo también.-Le da un pellizco en una de sus nalgas. Matt ríe y se aleja a ducharse.

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Fratt Drabbles.Where stories live. Discover now