❝Kazutora Hanemiya❞

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—One shot fuera de la temática Soulmates.

—Temática zombi.

—Basada en la serie de Netflix, Estamos muertos.

   Aquella mañana de septiembre, el sol había salido a recibirnos para brindar un cálido día a la gente de Tokyo

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   Aquella mañana de septiembre, el sol había salido a recibirnos para brindar un cálido día a la gente de Tokyo. Fue sorprendente, ya que la meteoróloga dictaminó la noche pasada una dura semana de fríos y tormentas. Lo cierto fue que me alegró sobremanera que el clima acompañara, pues adoraba tomar mi dosis de Vitamina D. Siempre que se ceñía un debate sobre cuál era la mejor estación del año, muchos concordaban conmigo. El calor supera con creces al frío.

   Cuando me hube uniformado —por supuesto también desayunado y aseado—, me despedí de papá, que seguía sentado encima de la tarima y parecía muy contrariado con las noticias del periódico. Renegaba en un tono bajo, pero mi madre lo chistó de inmediato. Lo golpeó con la cuchara con la que le sirvió el arroz, luego señaló al otro extremo del inmueble y advirtieron que la bebé dormitaba sentada en su andadera. Reí de manera silenciosa mientras agitaba las manos energéticamente; mis progenitores me imitaron con una sonrisa.

—Adiós, cariño—susurró mamá—. Te quiero.

   Pude haber dicho algo más, haber contestado que yo también lo hacía, sin embargo, acababa de despedir a mi familia como una mañana cualquiera cuando esa sería la última vez que iba a verlos con vida. Hubiera revertido todos y cada uno de mis pasos, habría hecho pellas con el fin de permanecer a sus veras, pero lo que se avecinaba era algo tan descabellado e inimaginable que jamás logré procesar la muerte de casi toda la población japonesa.

   Durante el trayecto me topé con unos compañeros de clase; más bien, el grupo de pandilleros de Takemichi Hanagaki. Manteníamos una relación buena y libre de formalidades. De hecho, en ocasiones no solo bromeaba con ellos, sino que les acompañaba a las peleas entre estudiantes. A veces nos entreteníamos apostando quién saldría victorioso de la batalla y, de alguna forma u otra, llegaba a casa con más de cincuenta yenes en la billetera.

—Buenos días, gorilas—les saludé recibiendo como respuesta sus fulminantes miradas; enseguida cambié de tema—. ¿Están estudiando para el examen del viernes?

—Mierda—soltó Yamagishi.

—No jodas, Alex, pareces nueva—respondió Makoto girándose en su dirección—. Se estudia el jueves.

   Pronto se unió Hinata y el rubio, cuyo semblante asustado me llamó enormemente la atención. Estaba ansioso, inquieto; incluso noté sus ojos sumergidos en un mar de lágrimas. No obstante, hice caso omiso a mis pensamientos que ya conjeturaban razones por las que podía sentirse mal. Aunque planeé conversar con él durante el almuerzo.

   El instituto esperaba con sus verjas abiertas de par en par. Ojeé a mi alrededor en busca de los hermanos Shiba, a quienes hallé cruzando las puertas de Mizo. Sin perder más tiempo, me ausenté con los demás y troté hasta mis mejores amigos.

❝One-Shot | Tokyo Revengers❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora