Capítulo 1

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Kara le dio un beso en la mejilla y un último abrazo a su hijo antes de salir del departamento, todo esto bajo la atenta mirada de Alex e Imra. Ambas mujeres seguían preocupadas por la rubia, sin embargo estaban felices de que alguien realmente contratara a la joven teniendo en cuenta que no aceptaba nada sexual.

—Bueno, debo irme o de lo contrario llegaré tarde—Se despidió de su hermana y de su amiga con un fuerte abrazo—En caso de cualquier cosa quiero tulipanes rojos.

—No nos asustes más de lo que ya estamos—Imra le dio un golpe en el brazo—Sí no vuelves soy capaz de mover hasta la última piedra de National City para encontrarte.

—¿No pudiste decir hasta el último edificio?—Rió.

—Es que a los insectos hay que buscarlos debajo de las piedras—Interrumpió Alex—Ya, mejor vete antes de que tu chica se aburra de esperarte.

—No lo digas así que pienso que es una cita y le ilusiono.

—Que gay—Molestó la pelirroja.

—Gracias, se nota que soy Danvers.

Sin decir nada más salió del departamento y tomó el primer taxi hasta LCorp. El viaje fue un poco largo, pero el tiempo dentro del taxi le sirvió para mentalizarse de lo que estaba haciendo, no se arrepentía porque no involucraba nada malo. En cuanto el auto se detuvo frente al enorme edificio Kara sintió un dolor en el estómago, en ese momento se arrepintió de haber comido albaricoques y tomar leche en menos de dos horas.

—Espero que sean los nervios y no otra cosa—Dijo mientras le pagaba al taxista.

—No se preocupe señorita, a todos los pasajeros que traigo aquí les da dolor de estómago antes de entrar.

Aquello la dejó aún más preocupada, ¿sería Lena Luthor una mala persona como para que le tuvieran tanto miedo?. Al llegar a la puerta del edificio se acercó al enorme tipo que se encontraba de pie allí, el cual supuso que era algún guardia de seguridad.

—Buenas noches, ¿usted sabe donde puedo encontrar a Lena Luthor?—Preguntó jugando con sus dedos.

Aquel hombre la miró de pies a cabeza y con un leve movimiento le indicó el ascensor.

—En el último piso, allí encontrará a su asistente.

—Gracias.

Sin más caminó hasta el ascensor y presionó el botón para subir hasta el último piso. La pobre Kara podía sentir el sudor en sus manos y el corazón latiendo a mil por hora, ni siquiera cuando se reunió por primera vez con el innombrable se sintió de esa manera, de seguro era porque esta vez se trataba de algo un poco más serio, era estrictamente trabajo, o al menos el primer día.

—Ay mierda—Se quejó dando un saltito en su lugar mientras las puertas se abrían.

—Ese vocabulario señorita.

Junto a ella se puso una mujer que tal vez era unos dos o tres años mayor que ella, se veía cansada y olía a café.

—Yo... lo siento, es que las puertas se abrieron antes de tiempo.

—Es normal, cualquiera puede subir tomándola por sorpresa, después de todo es un ascensor y usted parece ser una persona un tanto distraída.

—Buen punto.

—¿Te tiene nerviosa tu día cero?.

—¿Disculpe?—La rubia rió aún más nerviosa.

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ENSÉÑAME A AMAR • (AU SUPERCORP)Where stories live. Discover now