Capítulo 6

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Lo primero que hizo Andrea Rojas fue mirar a la chica que estaba sentada justo al lado de Lena, y muy pegada a ella por cierto. Aquello le causó gran molestia, y la situación se puso aún peor cuando vio al niño tomar una de las manos de la ojiverde, como si de esa manera la estuviera protegiendo de ella.

—Que bonita familia has formado desde la última vez que nos vimos.

—Ujumm, creo que lo mejor es que Lionel y yo nos retiremos—Kara estaba dispuesta a ponerse de pie, sin embargo Lena la detuvo tomándola de la mano.

—Ustedes son invitados de mi madre, yo me encargo de atender a...

—A tu casi algo—Interrumpió Andrea.

—Eso te lo tenías bien guardado también, Luthor—Regañó Lillian.

—Acompáñame por favor, hablaremos en la oficina de mi padre—Le dedicó una sonrisa a Kara y luego a Lionel, quién se opuso rotundamente a dejarla ir.

—No quiero que vayas con la mujer mala—Dijo por lo bajo para que solo escuchara la pelinegra.

—Solo serán unos minutos, prometo volver con ustedes en menos de lo que canta un gallo.

—No hagas sufrir al pobre Lio, esta señorita se quedará a cenar con nosotros y luego hablarán todo lo que quieran, he dicho caso cerrado—Lillian se puso de pie y se dirigió a la cocina.

—¿Te molesta que me quede a cenar? Después de todo mi suegra hizo la invitación—Andrea guiñó.

—Andrea, por favor no vayas a empezar con eso de que...—Lena no alcanzó a terminar su oración, puesto que Lillian apareció nuevamente.

—¡La cena está lista! Ah, queridas...—Llamó la atención de Kara y Lena—Lionel y yo nos encargamos de todo para que Lio se sienta cómodo.

—Gracias—La rubia sonrió.

—Adelante, nosotros los alcanzamos en un segundo—Informó Lena a su madre.

Kara no supo a qué se refería, pero una vez que Lillian se llevó a "la tipa" de allí, Lena la miró un tanto avergonzada.

—Por favor no creas nada de lo que diga esa mujer.

—Está bien—Lo siguiente que hizo fue encogerse de hombros, ponerse de pie, y tomar a Lionel en brazos—Vamos Lena, tu madre nos espera.

—Claro, vamos.

Caminaron juntas y en silencio por el pasillo hasta llegar a la mesa. Una vez allí tomaron asiento todos, incluido Lionel Luthor, quien olía a palomitas y algodón de azúcar.

—Agradezco mucho que me haya invitado a la cena, señora Luthor—Habló Andrea antes de darle un trago al vino.

—De nada—Lo único que hizo fue sonreir para luego empezar a comer, al igual que los demás.

Kara escuchaba hablar a Lillian y a "la tipa", sin embargo no les prestaba atención, esto debido a la ternura que estaba sintiendo en ese momento. Los Luthor se habían encargado de ponerle un plato más pequeño y un mini vaso a Lionel, pero lo que más le daba ternura era ver como Lena le ayudaba al pequeño con la servilleta y a llevarse el vaso hasta la boca.

—Mmm, el jugo está muy rico, ¿lo preparaste tú, abuelita Lillian?.

De pura sorpresa la mayor soltó el tenedor, logrando que este cayera directamente dentro del plato. Hasta ahí llegó el momento tierno para Kara, pues las palabras de su hijo dieron paso a la vergüenza en menos de un segundo.

—Lionel—Regañó.

—¡Escuchaste!—Se burló Lillian en la cara de su esposo—Me dijeron abuelita y a ti ni los pollos te dicen pío.

ENSÉÑAME A AMAR • (AU SUPERCORP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora