Enamorando al ENEMIGO

Parte 6

Michael

Aun no puedo creer lo que Amy me ha contado, jamás me había sentido tan feliz, cuando escuche decir que se tocaba pensando en mí era como ganar el premio máximo.

Basarla y tocar su cuerpo fue como estar en el puto cielo, a mí veintinueve años jamás me había sentido así.

Luego de salir de su casa la llame, no podía dejar de pensar en ella, yo quería pasar toda la noche dentro de ella, pero Amy tenía otros planes, no diré que no me cabreo el que no me quisiera en su casa, realmente me molesto. Por eso decidí que pasaríamos juntos todo el día en mi yate.

A las once menos cinco me estaciono fuera de su casa y le envió un mensaje el cual no me responde. Minutos después decido llamarla.

— ¿Hola? – dice como si nada

— ¿Dónde estás?, llevo veinte minutos fuera de tu casa – digo enojado

— Ah perdón me olvide por completo que irías – dice riendo – podemos dejarlo para otro día si aun estas interesado claro.

Me quedo callado escuchando como al otro lado del teléfono una mujer le hablaba enojada, la discusión llego a un punto donde la otra persona le quito el teléfono a Amy.

— Hola, soy Isidora la mejor amiga de Amy.

— Hola Isidora ¿podría saber dónde están? Amy y yo tenemos un día de yate planeado.

— Por supuesto, ella no me lo había contado o créeme que no estaría aquí justo ahora. Estamos en el Starbucks de la séptima avenida.

Traidora escucho al otro lado y corto la llamada, cuando llego estaciono mi auto, me pongo unas gafas y un gorro para pasar desapercibido.

Al entrar mi mirada se dirige de inmediato a la mujer que se cuela en mis sueños todas las noches, lleva unos jeans y una blusa amarilla, su cabello estaba recogido en un moño alto. La mujer a su lado es guapa, pero no la determino mucho ya que solo estoy aquí por una cosa.

— Buenos tardes señoritas – digo poniendo mi mano en la espalda baja de Amy.

— Buenas tardes – dicen a la misma vez

— Bueno creo que me voy justo ahora, fue un gusto quedar contigo Amy. Nos vemos mañana en la oficina. Disfruten su día.

— Traidora – dice Amy tratando de sonreír.

— Fue un gusto verte Michael, espero que pronto podamos conocernos mejor, estoy segura de que te veré muy seguido – dice besando la mejilla de su amiga.

Cuando Isidora se va me siento en el asiento vacío frente a Amy, ella no quiere hacer contacto visual conmigo por lo que tomo su mano y la llevo a mis labios.

— Te extrañe anoche – digo logrando que por fin me mire

— Odio cuando llevas gafas – dice mirándome – no se si estas mintiendo.

— No tendría por qué hacerlo cariño, si no fuera verdad no estaría aquí ahora mismo.

— Estas aquí solo por qué quieres follarme – dice sonriendo – a mí no puedes engañarme.

— Está bien, haremos un trato. Prometo no tener sexo contigo hoy, a menos que tú lo desees por supuesto. Y créeme lo vas a desear – digo sonriendo

— Eso no pasará, si no cumples tu promesa no volveremos a quedar ¿está claro?

— Bien, ahora vámonos antes que alguien me reconozca.

Se pone de pie y tomo sus manos atrayéndola hacia mi cuerpo, pongo una mano en su mejilla y la beso. Un beso donde demuestro cuanto la he extrañado. Siento como se derrite en mis brazos, un jadeo sale de sus labios y la suelto sonriendo.