Parte 28

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— Feliz cumpleaños bebé – le dice Michael entrando con un gran oso de peluche en los brazos, Michelle estira los brazos queriendo que la tome.

— ¿Qué haremos con tantos peluches? – le pregunto riendo – cada vez le traes más grandes.

— Si es necesario dejare una habitación solo para ellos – responde Michael encogiéndose de hombros.

— No tienes remedio

— Y lo sabes muy bien nena, estas dos noches lo he demostrado.

Me ruborizo pensando en lo que hemos hecho mientras nuestra hija duerme.

La vida de padres es muy difícil, anoche nuestra hija nos interrumpió mientras estábamos teniendo sexo, pero hoy mientras hacia la siesta continuamos donde lo habíamos dejado.

La casa está decorada con globos y flores, hay una mesa con cosas para comer y un gran pastel. Michael se esforzó al máximo e hizo que alguien decorara la casa con los dibujos animados que le gustaban a Michelle.

Mis padres e Isidora están en la sala junto con Sara, no están felices de que volviera a la ciudad, pero están intentando no hacer un berrinche de eso. Entiendo su preocupación ya que yo tengo la misma.

— Cantaremos cumpleaños feliz e iremos a la piscina – dice Michael besándome los labios.

Mi madre me mira con una sonrisa, mientras mi padre está a pocos segundos de sacar un arma.

— ¿Puedes calmarte? – le dice mi madre mientras le pega en el estómago – ella es feliz y solo debemos apoyarla

— No entiendo por qué tuvo que caer nuevamente, era feliz sola. No necesita un hombre a su lado.

— ¿Saben que estamos aquí? Puedo escuchar todo lo que están diciendo. – digo mientras los miro con mala cara

— Por qué crees que lo digo – dice mi padre sonriendo

— Su hija no necesita un hombre para ser feliz, tiene razón, pero mi hija necesita un padre y ya perdí mucho tiempo.

— No comencemos una discusión que no llegara a nada – dice Isidora tratando de calmar el ambiente – hoy es el cumpleaños de la nena y hay que hacerla feliz.

— Tienes razón – dice Sara – así que pasemos al comedor y continuemos con su fiesta.

Cantamos cumpleaños feliz y todo nos reímos como Michelle trata de apagar la vela del pastel, Michael la ayuda y ella aprovecha el momento para meter la mano, tomo un gran pedazo y lo esparció por el rostro de su papá que sonreía feliz por la gracia que había hecho su pequeña.

Isidora estaba sacando fotos con una gran sonrisa, mi madre y mi padre reían junto a Sara que les decía algo. Yo los miraba embobada, estaba feliz.

El timbre suena y decido dejar a mi familia celebrando mientras camino abrir la puerta.

Cuando la abro veo a una mujer parada ahí con una gran sonrisa

— Hola – pregunto dudosa, ella me mira de arriba abajo arqueando una ceja - ¿puedo ayudarte en algo?

— Estoy buscando a Michael – dice desafiante – ¿y tú eres?

— ¿Quién lo busca? – pregunto

— Soy Karen, me está esperando

— Dudo mucho que te esté esperando – digo cerrando la puerta detrás de mí – estamos en una celebración familiar.

La puerta se abre y Michael sale preguntando quien buscaba.

— ¿quién era nena? – pregunta tocando mi hombro

Enamorando al ENEMIGOWhere stories live. Discover now