Parte 31

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Michael

Dos semanas después

Amy aún sigue en el hospital su rostro ha vuelto a la normalidad, aún tiene algunos rasguños, pero ya son leves, los medicamentos y las cremas que le han hecho el efecto deseado. Aun no recupera la memoria, hemos tratado de decirle que lo que paso, pero el médico nos ha recomendado no hacerlo.

Mis días de dividen entre estar en el hospital y estar con mi hija pequeña, Sara me ha ayudado al igual que la madre de Amy quien viajo el mismo día del accidente.

La policía no ha logrado encontrar a Eleanor, la están buscando por todos lados. Pero esta escondida como una rata.

— Hola – dice Amy sonriendo – pensé que no llegarías nunca.

— Estaba en casa, tenía algunas cosas por hacer.

— ¿Por qué pasas tanto tiempo en la casa? – pregunta dudosa

Suspiro de cansancio, ya no sé qué excusas decirle.

— Estaba bromeando – dice riendo – tienes una vida y eres importante. Tus fans te necesitan, ¿ya sabes si serás el protagonista de la película de superhéroes?

— Sí, me gane el papel. – digo tomando su mano

— ¿Cuándo te iras a grabarla?

— Ya estoy en eso, es por eso por lo que debo ir y venir todo el tiempo. – digo

— Estoy tan orgullosa de ti, te amo demasiado. – dice besando mis manos.

— Te amo mucho también – le beso los labios suavemente - ¿Cómo te has sentido?

— Bien, pero ya estoy cansada de estar aquí. No entiendo como pude caerme y hacer que mi rostro quedara así.

— ¿ya te has visto el rostro?

— No, no quiero verlo, si lo veo así podría entrar en depresión. Y sabes que para mí es importante mi apariencia. No quiero verme con los mismos ojos que me ves tu.

— ¿según tu como es que te veo?

— Con lastima.

— Te equivocas, te miro con amor, porque te amo. No importa lo que pase te amare siempre.

— ¿aunque mi rostro este todo deforme?

— Nena eres demasiado bella.

Pone los ojos en blanco y se ríe haciéndome reír también.

Isidora entra en la habitación junto con la madre de Amy, sus ojos se iluminan al ver a su madre. Decido salir y dejarlas a solas.

Camino hasta la oficina de doctor y golpeo la puerta.

— Adelante – dice y entro.

— Buenos días – digo sentándome frente a él.

— Buenos días, Michael. ¿en qué puedo ayudarte?

— Quería saber cómo han salido los últimos exámenes de Amy.

— En eso mismo estaba ahora, estoy revisando todos los exámenes y los escáneres

— ¿y? ¿se ve alguna mejora?

— No, lamentablemente todo sigue igual, su cerebro se ha desinflamado un poco, pero su hipocampo sigue igual. ¿has tratado de preguntarle o hacerle saber los últimos acontecimientos?

— No, todo sería un shock muy grande para ella.

— Quizás sería buena idea decirle que tienen una hija, hacerle un breve resumen dejando afuera los acontecimientos traumáticos y malos.

Enamorando al ENEMIGOWhere stories live. Discover now