Parte 15

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Michael

Llegamos a su departamento en cosa de segundos, pegué un rápido vistazo alrededor del lugar y luego dije:

— Es mucho más pequeño que tu antiguo departamento

— Si, pero se está bien. Me gusta el lugar. – dice acercándose a mí.

Parece un león a punto de comer, me mira con una sonrisa perversa en su cara y eso me encanta.

— Tenemos que hablar – le digo mientras veo como se quita el vestido.

— Lo haremos – susurra contra mis labios – te lo prometo, hablaremos de todo, hasta resolver cada detalle.

Se pone de puntillas y me besa, mi boca responde, reclamando la suya con mi lengua haciéndola gemir. Mis manos rodean su espalda levantándola del suelo para que enrede sus piernas en mi espalda. Con sus manos juega con mi pantalón logrando abrirlo, desesperado me balanceo dentro de ella haciéndola gemir más fuerte, me muevo dentro de ella desesperado tratando de transmitir mi necesidad por ella, mi amor era ilimitado por ella.

— Michael – respira contra mis labios, haciendo que cada nervio de mi cuerpo cobre vida – te amo.

— Dilo otra vez – me inclino hacia atrás para ver como su boca formaba la palabra que quería escuchar.

— Te amo – dice una vez más, mis ojos se encuentran con los de ella mientras se lanza una vez a mi boca.

Amy se balancea sobre mi moviéndose arriba y hacia abajo por mi dolorosa longitud, ella estaba completamente preparada para mí.

Ella me deseaba a mí, a Michael

A nadie más, solo a mí.

A Michael Cavill.

— Michael – suspira con las manos cerradas en puños en mi camiseta – por favor...

Oírla decir mi nombre, escucharla suplicar... lo sabía ella se había instalado en mi alma, sabía que haría cualquier cosa que ella me pidiera, cuando se trataba de ella era completamente débil.

— ¿La habitación? – pregunto tratando de moverme con ella en brazos, pateo mis zapatos y me quito el pantalón de un movimiento.

— La... puerta de... la... derecha – dice jadeando más fuerte

Abro la puerta de una patada y camino con ella hasta dejarla sobre el colchón se acomoda en la almohada quitándose el sostén y abriendo las piernas para mí.

Beso su boca una vez más cuando me meto entre sus piernas su cabeza rueda hacia atrás su boca se abre y hace un sonido gutural que me hace volverme loco.

— Por favor, Michael – dice suplicando nuevamente

— No dejes de decir mi nombre – digo quitándome la camiseta

Ella asintió, mordiéndose el labio mientras yo seguía metiendo mis caderas dentro de ella, intentando aguantar un último momento antes de tomarla. Sabía que una vez que la sintiera, todo terminaría. Probablemente debería haberme avergonzado por lo rápido que me corría cada vez que me hundía en ella, pero no lo hice. Ni la más mínima vergüenza. Ella era todo lo que había soñado, mi proverbial fantasía en forma humana.

Mi boca rozó su cuello, mi lengua dejó un rastro húmedo. Ella se arqueaba más cuanto más bajaba, y cuando llegué a la pesada cresta de su pecho, no pude evitarlo. Chupé su piel con fuerza, desesperado por marcar ese

punto exacto de su cuerpo. Desesperado por marcar cada punto de su cuerpo.

— Michael — gimió ella, retorciéndose mientras yo trabajaba en esa zona perfecta de la piel.

Enamorando al ENEMIGOWhere stories live. Discover now