🌊Capítulo#2-Beach💦

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-¿Tienes todo listo? ¿Revisaste que no te faltara nada?.-Preguntó la madre de Yibo preocupada.

La familia se encontraba en el portal de la casa, esperando que la guagua que iba a llevar a Yibo al campamento llegará. El pequeño león solamente llevaba una mochila y una maleta al lugar, por lo que la madre temía que le faltara algo.

-Ya revisé todo, no falta nada...creo.-lo último lo dijo en un susurró que la madre no alcanzó a entender.

-Espero que te diviertas mucho bebé.-la madre lo miró fijamente.-pero sobre todo cuídate ¿Si?.

-Mn, lo haré.-en ese momento se sintió el pitido de un auto.

-Al parecer ya llegaron por ti, anda ve.-le sonrió.

Yibo le devolvió la sonrisa y rápidamente se inclinó y le dió un beso en la mejilla, dejando a la mujer un poco sorprendida.

-Cuídate, mamá, nos vemos.-dijo mientras sujetaba la maleta y corría en dirección a el bus.

Al subir el joven Wang, el transporte no tardó mucho en prender marcha, a través de la ventana Yibo pudo notar como su madre le despedía con la mano, su sonrisa se amplió de felicidad, aún no puede creer que vaya a conocer el océano al fin.

-Al parecer de verdad lograste convencerla.-dijo Yubin sentándose a su lado.-¿Cómo lo hiciste?

Yibo rió suavemente ante la pregunta.

-Siendo sincero, ni yo mismo lo se.-dijo entre leves carcajadas, Yubin solo lo miró con una expresión de "¿Es enserio?".

-Bueno, me alegro que estés aquí Yibo.-le colocó la mano en el hombro y asintió, después se levantó, alejándose del joven Wang el cual empezó a observar el paisaje con una sonrisa en su rostro hasta quedarse dormido.

...

Se encontraba en un lugar oscuro, no veía nada, solamente podía sentir una cosa.

"Frío" susurró.

Empezó a girarse hacia todos los lados nervioso. Le teme a la oscuridad, no puede evitarlo, es un manto negro que esconde miles de secretos, tantos buenos como malos.

Estaba entrando en pánico cuando a lo lejos pudo presenciar una luz que se acercaba cada vez más y más a dónde se encontraba, hasta que esta terminó cubriéndolo por completo.

Tan rápido como su miedo llegó con la presencia de la oscuridad, se esfumó ante lo que podía apreciar ahora. Luces, luces de todos colores brillando a sus costados, diferentes peces y animales nadaban velozmente, alguno que otro deteniéndose a jugar unos segundos con él. Corales multicolores adornaban las rocas, era idéntico a las fotos, no había duda, estaba dentro del mar.

Una sensación fría, pero a la vez cálida y acogedora se apoderó de su cuerpo. Miraba el paisaje atónito ante tal belleza; parecía un pequeño niño que había recibido una cesta llena de chocolates ansioso por tomarlos y disfrutar su sabor.

Un pececito se acercó hacia él y empezó a acariciarse contra su cuerpo, haciéndole cosquillas al más joven.

Yibo no pudo dejar escapar un carcajada ante el juguetón pececito, fue ahí cuando cayó en cuenta, está respirando ¿Por qué puede respirar bajo el agua?.

Swimming in your LoveWhere stories live. Discover now