Swimming in your Love

🌊Capítulo#19-Juventud por odio💦

-¿Hace falta llevar algo?

Se encontraban alistándose para partir a su nuevo hogar, el reino de Yiling. El pelinegro estaba nervioso ¿A su Didi le gustará aquel reino? Si no le agradaba, él no podía estar más dispuesto a ir a una isla lejana, fuera de las reglas y restricciones, formar allí una hermosa familia junto a su menor.

-A-Yi, eres el destinado del príncipe heredero ¿Crees siquiera que Fengmian permitirá que compres algo?

-No quiero vivir en base de la riqueza de Zhan, A-Niang.-el menor se quejó, siendo sorprendido por un suave beso en su frente.

-Todo lo mío es tuyo.-se limitó a decir el pelinegro.

Un tierno puchero se formó en el rostro del castaño, estaba completamente seguro de que su madre y novio estaban conspirando entre sí. No tenía pruebas pero tampoco dudas.

-Como sea.-protestó agarrando su celular y saliendo de la casa.

Madre y yerno se miraron sin comprender ¿Hicieron algo malo?

Por otro lado, Wang Yibo caminaba lentamente hacia la orilla de la playa. Sus pensamientos no lo dejaban tranquilo, sabía que no podía irse así sin más, solo que eso no hacía la despedida menos dolorosa.

Ya sentado en una roca, abrió su celular y marcó rápidamente el número de aquella persona a la que le debía mucho y que es una de las cosas que más le va a doler abandonar.

El teléfono comenzó a timbrar, solo se necesitaron unos tres pitidos para que una ya conocida voz hiciera presencia.

-¡¿Yibo?! ¡¿Estás bien?! .el menor tuvo que separarse levemente el celular del oído, aquella voz se encontraba completamente alterada, desesperada.

-Yubin-ge.-respondió en voz baja.

-¡Yibo! Gracias a Dios, por poco me da algo cuando vi tu nombre en la lista de muertos por el derrumbe del Centro de Investigación Lotus Pier.-hablaba rápidamente.

-Estoy bien.-añadió para tranquilizar a su amigo, inconscientemente llevo su mano libre a su hombro herido.

-Que alivio, deberías ir a aclarar la noticia, tu madre se debe encontrar completamente preocupada y...-Fue interrumpido.

-Esto es una despedida, Yubin-ge.

-¿Eh?.-su voz se entrecortó, solo quedando un apenas audible susurro.

-A partir de ahora estaré muerto para la sociedad, no puedo asegurar que nos volvamos a encontrar en un futuro.

-Yibo...¿Qué...?

-Gege.-el menor se mordió el labio, nervioso ante lo que diría.-¿Crees en las sirenas?

-No cambies de tema Yibo, ¿Por qué te irás?-a través del celular, el castaño pudo escuchar lo que sería un doloroso sollozo de parte de su amigo.

Yibo sonrió.

-Los luminosos corales, los peces de diversos colores, ellos me representan más de lo que crees.-unas lágrimas se escaparon de sus ojos.-Te deseo lo mejor con Wenhan-ge, siento mucho no poder estar en su boda.

Otro sollozo se escuchó.

-Fuiste un gran amigo, Yubin-ge.

-Yibo...

-Adiós.-fue lo último que dijo antes de colgar la llamada y arrojar el teléfono hacia el océano.

El castaño no pudo soportarlo más y se hizo bolita, abrazó lo más que podía sus piernas y se acurrucó buscando consuelo. Le dolía más de lo que podía creer hacerle eso a su amigo, pero prefería que este lo olvidara y siguiera su propia vida antes de que se atormente pensando en que sucedió con él.