Swimming in your Love

🌊Capítulo#4- Incomprensible 💦

-¡Wang Yibo! ¡¿Qué crees que estás haciendo?!-alguien gritó.

Los dos jóvenes que se encontraban concentrados uno en el otro dieron un pequeño brinco del susto a la vez que se separaban y miraban en pánico al recién llegado.

-Y-Yubin-ge.-tartamudeó Yibo nervioso.

Yubin solo lo miró con una expresión claramente confundido.

-Wang Yibo, ¿estas son horas de traer a un desconocido a tu habitación?.-Regañó como una madre enojada cuya hija acaba de traer a un extraño a altas horas de la madrugada, aunque sinceramente, la mayor parte de esa afirmación concordaba con la situación actual.

-G-ge-gege.-dijo nervioso intentando salvarse de la ira de su amigo.- P-puedo explicarlo.

-¿Y cómo lo explicarías?-arqueó una ceja.

-Pues...si te digo que lo encontré ahogándose ¿Me creerías?.-Parpadeó inocentemente.

-Si, si, obvio que te creería.-asintió con los ojos cerrados para después abrirlos rápidamente.-¡Obviamente no, Wang Yibo! ¡Son las 2 de la madrugada!.-gritó.

-Detente Yubin-ge, vas a despertar a los demás.-susurró Yibo en pánico.

-¿Detenerme? Mi bebé Bo ya no es tan inocente como antes.-La ira desapareció, siendo sustituida por una lágrima imaginaria en el rabillo de su ojo.

-¡No es lo que estás pensando!.-esta vez fue Yibo el que gritó.

Por su parte Xiao Zhan solo miraba la interacción entre los dos amigos, no sabía que decir, y aunque lo supiera estaba seguro de que esto le ocasionaría más problemas al menor.

-¿Qué está pasando aquí?.-Un compañero del aula de Yibo, Wenhan, llegó a la entrada de la habitación, somnoliento mientras se restregaba los ojos.

-Yibo...-Antes de que Yubin pudiera explicar el bebé león se encontraba frente a ellos, completamente sonrojado.

-¡Fuera!.-Gritó a la vez que les cerraba la puerta en la cara y tranca a con pestillo.

-¡Esto no se quedará así! ¡Mañana tendremos una conversación sobre esto jovencito! Vamos Wenhan.-gritó Yubin del otro lado de la puerta.

-¿Eh?.-Preguntó Wenhan confundido y somnoliento a la vez que las voces desaparecían.

Una vez desaparecieron las voces a la distancia, Yibo se recostó agotado en la puerta y suspiró.

-¿Todo está bien?.-cuestionó Zhan.

-Si... creo que lo mejor sería dormir.-Volvió a ir hacia la cama, se acostó, se giró hacia Zhan qué aún está en la esquina y le habló.- Es muy tarde, mañana podrás ir a tu casa.

Zhan no perdió tiempo y se acostó frente a Yibo.

-¿Te molesta la lámpara encendida? Disculpa, le temo a la oscuridad.-explicó el menor.

-No hay problema.-El mayor le dio una hermosa sonrisa.

Los jóvenes se quedaron viéndose un rato hasta que los brazos de Morfeo lograron tocar al menor. Zhan se quedó un rato más analizando al lindo chico frente a él, para después quedarse dormido también.

Ya en la mañana...

Xiao Zhan fue el primero en despertarse. Sus ojos se abrieron lentamente, acostumbrándose a los molestos rayos del Sol a tan temprana hora de la mañana. Después de unos minutos logró estar en sus cinco sentidos y primeramente se asustó, no recordaba que hacía allí. Tardó un poco más para notar que a su costado se encontraba un hermoso chico durmiendo, tal como un adorable bebé.