Capítulo 20 🎬

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Vero llega temprano en la mañana del sábado y luego de un abrazo super cargado luego de tanto tiempo sin verla, vamos a mi departamento

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Vero llega temprano en la mañana del sábado y luego de un abrazo super cargado luego de tanto tiempo sin verla, vamos a mi departamento. Antes de salir de la terminal de buses donde la retiré, un par de chicas se acercaron a pedirme una foto y un autógrafo, Vero no terminó más de cargarme al respecto, me dijo que no podía creer que fuera famoso y que estaba orgullosa de mí.

Al llegar a casa, compartimos un desayuno y nos ponemos al día con las noticias, me cuenta de mi familia, de mis amigos, de mis hermanos y de todo lo que ha sucedido en mi ausencia, que ella dice que no es mucho, pero es importante. Yo le comento sobre las cosas por aquí, mis salidas con Oriana y la cena que tenemos preparada esta noche, así como también la ansiedad que me genera saber que el lunes comenzaremos a grabar las escenas más candentes.

—Me da un poco de miedo conocer a Oriana —dice de pronto.

—No tienes por qué, es buena gente —respondo y ella se encoge de hombros, aunque la noto poco convencida. Supongo que conocer a una estrella como ella puede ser intimidante.

Terminamos de comer y le digo que puede dejar sus cosas en mi cuarto, ella dormirá en mi cama y yo en el sofá. Se queja un poco y me dice que no es necesario, que ella puede dormir en el sofá, pero yo insisto en que es mi invitada.

Me pregunta si puede darse una ducha y yo le digo que no hay problemas, por lo que pasa a mi habitación para bañarse y cambiarse.

Una vez que está lista la saco a pasear por la ciudad, la llevo a visitar lugares turísticos y comemos por allí. Un par de fanáticas se acercan de nuevo para tomarme una foto o pedirme un autógrafo, yo las saludo con cariño y contesto a sus inquietudes. Cerca de las dieciocho volvemos a la casa y ella decide ver tele en la sala mientras yo me doy un baño y me preparo. Cuando salo de la habitación, la veo dormir en el sofá. La dejo descansar un rato mientras yo practico los guiones que se rodarán la semana que viene.

Debo memorizar bien las líneas para que los nervios no me traicionen, el solo hecho de volver a imaginarme cerca de Oriana casi sin ropa me pone los pelos de punta. Durante todo este tiempo hemos conseguido afianzar la confianza entre ambos, pero eso no quita que siga siendo Oriana Iglesias y que es preciosa.

Cerca de las ocho de la noche, despierto a Vero y se prepara para ir a la casa de Ori, sube a mi moto y me abraza.

—No puedo creer que manejes una moto —susurra en mi oído—, tu vida es genial, Rami —añade.

Llegamos a lo de Oriana y pasamos. Todos los empleados me conocen, así que no hay mayores inconvenientes cuando vengo.

—Hola —saluda Sandra al abrirnos la puerta—, pasen, por favor.

La guio hasta la sala, noto a Verónica un poco nerviosa, pero intento tranquilizarla.

—Tranquila, no te va a comer —sonrío.

Pasamos a la sala y nos sentamos en el sofá, un rato después aparece Oriana. Está vestida con una falda negra corta y una blusa de color violeta, sencilla, pero hermosa, como siempre. Trae el cabello recogido en una coleta alta. Me mira, sonríe y luego mira a Verónica.

La vida NO es una película 🎬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora