Oriana Iglesias es una actriz renombrada de gran trayectoria, pero no está en su mejor momento. Su última película no ha salido bien y por si eso fuera poco está atravesando una ruptura tempestuosa.
Ramiro Colombo es un actor de teatro que acaba de...
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Estar dentro de ella y mirarla a los ojos ha sido una de las experiencias más sublimes de mi vida, verla deshacerse de placer en mis manos y beberse los gemidos de mi boca ha resultado ser mucho mejor de todo lo que pude haber imaginado alguna vez.
Está en mi cama de adolescente, donde la soñé un millón de veces sin creer que esto jamás podría ser posible en realidad, descansa en mis brazos, desnuda, con sus piernas sobre las mías aferrada a mí como si no quisiera que me fuera de su lado.
La miro, observo sus facciones para grabarme en la mente cada uno de los detalles de su rostro, de su cuerpo, de su cabello, cuando no es un personaje, cuando es solo ella.
—¿Por qué me miras tanto? —dice con un susurro de voz.
—Porque me gusta verte... a ti, sin maquillaje...
—¿No te gusta cómo me queda el maquillaje? —inquiere y me mira.
—No me refiero a eso, no literal... me gusta ver la mujer que eres tú cuando no eres más que tú —susurro y vuelvo a besarla en la frente—. Me gusta tenerte en mis brazos, descubrirte...
Ella sonríe y su sonrisa real es la más bella que he visto jamás.
—Soy como Julia Roberts en la película Un lugar llamado Nothing Hill, solo una chica...
Asiento.
—Una chica que me encanta —añado—. Feliz Navidad —digo cuando recuerdo el día, has sido el mejor regalo...
—Tú has sido mi mejor regalo, pero no sé a dónde nos llevará todo esto, Rami. No quiero mentirte... No quiero que te hagas ilusiones conmigo, no soy estable, ya te lo he dicho... y tú estás comenzando en este mundo, te esperan demasiadas cosas... mujeres bellas que se te ofrecerán en bandejas... y yo voy de salida... ¿sabes? No tengo ganas de pasar por todo de nuevo...
—Yo lo comprendo, pero tú no —digo y ella me observa—. Yo no estoy aquí por el dinero o la fama, estoy porque me gusta actuar, es mi pasión —añado—, si no funciona en las películas me vuelvo al teatro. Soy consciente de que es solo un momento, de que hoy estoy arriba y mañana estaré abajo... no me importa...
—No sabes lo que dices, este mundo te absorbe por completo, te vuelve una persona sedienta de más, de más fama, de más poder, de más dinero, de más reconocimiento... hasta que un día te despiertas y sientes que no tienes nada... que todo era solo un castillo de arena y que cualquier viento lo ha derrumbado... y entonces te sientes vacío, tan vacío, tan oscuro y tan solo que te dejas ir... Estás tan lejos, tan alto, tan arriba, que la caída duele mucho más sobre todo porque no hay quien se tire contigo... Y caes, bajas al subsuelo, al ultramundo... las drogas, el alcohol, el sexo... y te pierdes... ¿Cuántas parejas has visto triunfar?
—Si tú sabes todo eso puedes protegerme para que no me pase —digo y ella niega.
—No es así, uno no lo comprende hasta que ya está ahí... Yo no seré quien trunque tu carrera, eres buen actor, tienes talento... mereces llegar alto, lo más alto que puedas.
