Capítulo 20 "A penas el principio"

45 1 0
                                    

"Tienes leucemia"

"Tienes leucemia"

Esas palabras crueles no dejaban de rondar la mente de los que estaban presentes en ese consultorio.

—¿Estás seguro Collin? Por favor dime que es mentira.

La voz de Megan era de desesperación, no podía creer que su pequeña hija padeciera de una enfermedad mortal.

—Desafortunadamente los exámenes son verídicos. Estás en la etapa inicial de la enfermedad.

Collin odiaba ver el dolor reflejado en los ojos de su sobrina, su hija y por supuesto su cuñada y Selim, quien no había pronunciado palabra alguna, al igual que Grace.

—Sé que esto no ayudará mucho pero, aún estamos a tiempo. Si Megan me da su autorización podemos comenzar con el tratamiento de inmediato.

—No tienes que preguntarlo siquiera. Haz lo que sea necesario para que mi hija pueda curarse.

—Debo contar también con el permiso de Adam, después de todo es su...

—¡No! —exclamó Grace. —No quiero que lo sepa todavía, por favor tío, con que mi madre esté de acuerdo. Podemos comenzar de inmediato.

Ninguno de los presentes en esa sala estaba totalmente de acuerdo con lo que la joven dijo, sin embargo no pudieron hacer más que ceder a sus peticiones.

En otra parte de la ciudad

William Coleman no podía encontrarse más furioso.

Tenía planes al momento de revelar lo ocurrido con Amanda, no esperaba que ella fuese lo suficientemente valiente para revelarle todo a Mason.

Ahora se encontraba a la deriva, con solo la mitad del dinero que había recibido como pago de su silencio. Sí. Él sabía quien estaba detrás del desfalco en las empresas Lümbitz.

Mientras conducía de regreso al apartamento en el que se alojaba, recibió una llamada de la misma persona.

—Tardaste en llamar. ¿Qué han averiguado los Lümbitz?

—"No creo que logren mucho, las personas con las que me alié son muy profesionales. Es cuestión de semanas para que su empresa quede en la ruina total."

—Confío en que lo harán, solo recuerda que a Mason y Amanda Hicks los voy a destruir yo.

—Descuida, son tuyos, pero de Megan me encargo yo.

Ambos dieron por terminada la conversación, aunque le pareció extraña esa última frase le tomó poca importancia.

—Pronto quedarás en la miseria Mason y tú Amanda... vas a ser mía hasta el día en que te mueras.

En casa de los Lümbitz

Megan y Grace llegaron después de dos horas a casa, no les extrañó encontrarse a Adam en la sala, dado que dejó a sus cuñados y al almirante a cargo de la investigación, decidió pasar un poco más de tiempo con su familia.

—Que bueno que llegaron, le pedí a Maeve que preparara algo delicioso. Ahora que recuerdo, ¿No se supone que salías de clase hasta las 3:00 pm?

—No me sentí bien y la enfermera me envió a casa. Le pedí a Zoe que llamara a mamá para no preocuparte. Lamento haberlos asustado.

Por alguna razón Adam sospechaba que mentían, apenas dieron el primer paso para recupera la relación padre e hija así que quiso dejar el tema a un lado.

—De acuerdo, la comida ya está lista. Vamos a sentarnos.

Comieron en un silencio muy tenso, Adam sospechaba que algo ocurría con ellas, sin embargo no quiso forzar aún más la situación, por lo que dejó el tema a un lado y siguieron conversando amenamente.

Aunque duelaWhere stories live. Discover now